Una de las manifestaciones más claras y generalizadas de la precariedad laboral es la temporalidad. El hecho de tener que estar pendientes de una futura renovación del contrato de trabajo nos pone a las trabajadoras y trabajadores en una situación de inferioridad frente al empresario. De esta manera, bajo la coacción de la futura renovación, se cometen muchos abusos amparándose en el miedo de las plantillas: jornada más larga de lo que marca el contrato, horas extras que no se pagan, carga de trabajo frenética a expensas de la calidad del trabajo que se hace, aplicación “creativa” del convenio vigente ignorando pluses salariales, condiciones de los permisos retribuidos… y un largo etcétera. De esta manera, la patronal exprime al máximo el rendimiento de las plantillas pagando a cambio lo menos posible. Esta es una innegable realidad en sectores como la hostelería, el comercio, la limpieza, o en las tecnologías de la información.
En L’Hospitalet la tasa de temporalidad es abrumadora: según datos del 2015 en nuestra ciudad, en las casi 4.400 empresas vinculadas al sector servicios (el mayoritario en nuestra ciudad) con casi 66.000 trabajadoras y trabajadores, prácticamente el 90 % de las personas tenían un contrato temporal (siendo el más difundido el de obra o servicio). Este dato, que evoluciona al alza en los últimos 5 años, sucede a la vez que la contratación indefinida cae en picado. También es una tendencia a nivel catalán y español, lo que permite pensar que se trata de un hecho planificado a nivel patronal para convertirse en condición estructural de la economía de nuestro entorno.
La evidente debilidad sindical en las PYMES y la casi inexistencia de sindicalismo organizado en las micro empresas son el factor más importante para que el fraude de ley en la contratación temporal esté tan extendido. No es un factor menor, dado que la estructura empresarial en L’Hospitalet es principalmente de medianas y pequeñas empresas. La única manera de erradicar este abuso vergonzoso es teniendo presencia organizada en los centros de trabajo, que es desde dónde las trabajadoras y trabajadores podemos activar todos los resortes de nuestra capacidad de acción para transformar en indefinido todos aquellos contratos que están en fraude.
Desde la CNT de L’Hospitalet pensamos que esta es una de nuestras prioridades, y es por esto que trabajamos para tener un modelo sindical dinámico y eficiente, capaz de estar presente en esas micro empresas y PYMES desahuciadas por el sindicalismo oficial. Consideramos que una acción colectiva ágil y eficiente es la única garantía que tenemos los trabajadores y trabajadoras de que nuestros derechos sean respetados.
CNT L’Hospitalet de Llobregat
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