[León] Sobre la manipulación y los manipuladores de la memoria histórica

Antes de abordar las especulaciones que se producen sobre la memoria de los considerados como vencidos y la de sus ejecutores, habría que plantear la propuesta de Agustín García Calvo contra el hecho de hacer historia del anarquismo. Lo mismo que ante el hecho de que se convierta en “memoria histórica” lo que no es otra cosa que un producto de la fábrica de arqueología (ciencia de lo antiguo y desusado) del poder, etiquetado con su correspondiente diagnóstico moral contemporáneo.

Frente a la historia oficial del estado y la de sus colaboradores, planteamos “la memoria que no cesa”, la memoria viva. La transmisión directa de los hechos y acciones según nos la contaron los que estaban allí y la vivieron. Compañeros/as de la CNT o anarquistas a los que nos une una afinidad que no eludimos. Una forma de abordar como hecho la memoria viva para que no cese, sin certificados de calidad ni patente histórico-anarquista. Negando los valores a título póstumo de exaltación y ejemplaridad con los que se les condecora para sumarles a la causa de la sumisión reconciliadora y del perdón colectivo, o de cualquier otro sermón de la verdad para prevenir a las nuevas generaciones de cómo las cargaba el diablo.

Pero hay otra plaga de traficantes y desahuciadores de la memoria (la denominación jurídica de desahucio es ejecución).

Durante el mes de Julio de este año, se celebró una exposición y una conferencia en el Ayuntamiento de León sobre el anarquista leonés Laurentino Tejerina Marcos, en la que participó su hija Aurora Tejerina que vive en Francia desde joven. Entrevistada por un periódico local, el encabezamiento de los titulares – “El anarquismo toma el Ayuntamiento “, “Mi padre era un anarquista profundo y Franco le admiraba” -, dan una idea de sus declaraciones en el reportaje periodístico. Calificativos de líder, fundador, considerado como “honorable ciudadano” por el estado francés, figura venerada, anarquista profundo…; son el aperitivo de los platos fuertes que vienen a continuación. “Conoció a Franco en Marruecos, que le pedía libros de Bakunin y de otros anarquistas. Franco admiraba a mi padre por extraño que parezca”. Es de suponer, como aquí cuela todo, que también intercambiarían fotos de Buenaventura Durruti, cromos de Partido Sindicalista de Ángel Pestaña y artículos de Abad de Santillán; por la razón de que todos ellos habían nacido en León y por vecindad entre paisanos, siendo el militar Francisco natural de Galicia. Cuestiones que podrían dar mucho juego para próximas conferencias y exposiciones que vuelvan a tomar el Ayuntamiento.

Pero hay alardes que reflejan la catadura mental de quien se jacta con autosuficiencia de ellos y que no tienen nada que ver con la ignorancia y el desvarío ocasional. Asegurar que… “mi padre evitó ejecuciones y que se quemara la iglesia de Pola de Gordón (León)”, es lanzar acusaciones sobre hechos que no se llevaron a cabo y un acto de delación contra los anarquistas a quienes señala con incriminaciones e inculpaciones indiscriminadas que se asientan en la falsificación y el falseamiento de situaciones que desconoce. Es acusar y delatar a quienes no pueden defenderse ahora porque está muertos. Todo para “lavar la memoria” de su padre ante la de los verdugos. La comarca de Gordón y otras limítrofes, fueron zona de influencia de la CNT, sobre todo en el sector minero. Muchos de estos compañeros contribuyeron a la reorganización posterior de la CNT y estuvieron afiliados hasta su muerte. Hoy quedan familiares suyos que siguen viviendo en estos pueblos y a los que se les habrá revuelto hasta el cuajo al leer estas declaraciones, como a nosotros.

Salman Rushdie, ha dicho que la memoria de Lorca ha ido más allá que la de sus asesinos. Los faraones se hacían construir en vida las pirámides para ser enterrados en ellas con sus riquezas y esclavos. Nuestros monumentos son la fosa común, la cuneta, el campo de concentración, la cárcel, el paredón… Las pirámides de la memoria son el botín del vencedor escrito y dirigido por sus saqueadores.

Durante la dictadura a los que no consiguieron matar o someter, no han pasado a formar parte de la memoria triunfal del nacional-catolicismo; pero hoy se les está buscando una plaza de figurón en la historia vertical de la monarquía parlamentaria para rematar la faena.

http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/anarquismo-toma-ayuntamiento_901628.html

http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/mi-padre-era-anarquista-profundo-franco-admiraba_901869.html

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