Las subcontratas de nuevo en el punto de mira

La CNT lleva años
luchando contra estas prácticas ilegales que gozan de una completa impunidad. La última en sumarse a la larga lista: ISBAN – Banco Santander.

I. Nistal | Periódico CNT

Fotografía: Carlos Martín

La cesión ilegal de
trabajadores es una de las prácticas habituales en el mercado laboral a pesar
de que su actividad sea ilegal, gozando del consentimiento y propio provecho
por parte de las administraciones públicas.

Este tipo de maniobras
tienen su razón de ser a la hora de que las empresas aumenten sus beneficios
económicos. Esto es así en cuanto que si una empresa decide crear otra
subcontratada ficticia, al hacer el traspaso de trabajadores y trabajadoras,
estas pierden la antigüedad, y por lo tanto el plus y el importe acumulado por
el despido. A su vez, es
habitual que este tipo de empresas aprovechen la maniobra para bajar el sueldo
y las condiciones laborales de la plantilla.

Puede parecer una
actividad sencilla, pero la realidad es mucho más compleja y la cesión ilegal
se puede producir de muchas formas. Tal y como indica el portal web Laboro, «puede haber una variedad de combinaciones de
ilegalidades, mezclando la cesión ilegal, la subcontratación, la sucesión de
empresa, los contratos temporales en fraude de ley con empresas distintas…».

Existen
sin embargo toda una serie de indicios que pueden servir al trabajador a la
hora de identificar este tipo de ilegalidades, todas ellas relacionadas con la
empresa principal que te ha cedido y que refleje por tanto, que las
condiciones, retribuciones, instalaciones o material de trabajo, entre otras,
te las proporcione ésta y no la contrata a la que has sido traspasado.

Aunque
el Estatuto de los Trabajadores advierta de estas prácticas y las sancione en
su artículo 43, pudiendo ser el empresario castigado incluso con penas de
prisión, lo cierto es que éstas gozan de total impunidad y están a la orden del
día.

Eso
sí, aquellos trabajadores en los que quede demostrada la cesión ilegal tendrán
derecho a adquirir la condición de fijos a su elección, en la empresa cliente o
en la principal. Así ha sido en varios casos en los que la CNT ha luchado
contra estas maniobras, como ocurrió en la Caja de Ahorros del Mediterráneo, en
su filial de Alicante.

Subcontratación en la pública

Una de
las cuestiones más alarmantes respecto a esta cuestión se produce cuando estas
prácticas ilegales las realiza en múltiples ocasiones la administración
pública, que es quien debiera cumplir escrupulosamente con la normativa que
ella misma establece. Sin embargo, la realidad es bien distinta y también a
través de diferentes conflictos de la CNT se ha podido comprobar cómo las
diferentes administraciones públicas se aprovechan de esta situación de
indefensión del trabajador. Ejemplos de esta situación los tenemos en las
siguientes entidades: UNED, Xunta de Galicia, Biblioteca Nacional de
España,  Ayuntamiento de Madrid,
Sodemasa, Universidad de Córdoba o la Generalitat de Cataluña, entre otras.

Nuevos
conflictos laborales

Si en la edición
anterior del periódico (ver CNT
403) abordábamos la noticia de la ilegalidad cometida por la Generalitat de
Cataluña y la sentencia judicial en su contra al realizar este tipo de
ejercicios a través del Departamento de Territorio y Sostenibilidad y el Centro
de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), dos nuevos
conflictos sindicales asoman bajo el mismo telón de fondo. Estos son los casos
de Avinorsa, en donde la CNT de Miranda de Ebro ha denunciado la cesión ilegal
de 80 falsos autónomos que venían prestando sus servicios a otra empresa en el
matadero de aves en el polígono de Berantevilla (Álava), y del Banco Santander,
a través de su empresa de servicios informáticos ISBAN (Ingeniería de Software
Bancario), quien ha despedido al delegado de la sección sindical, perteneciente
al Sindicato de Oficios Varios de CNT Madrid, por denunciar esta situación así
como los despidos masivos e irregulares, la precariedad absoluta en la empresa,
la realización de horas extraordinarias de carácter obligatorio o el
incumplimiento del calendario laboral, entre otras cuestiones.

En un comunicado
público, el sindicato declara que «Panel
Sistemas, empresa que paga al delegado sindical de CNT por su trabajo para el
Banco Santander en ISBAN, fue la encargada de comunicar el cese de nuestro
compañero. Es curioso si tenemos en cuenta que, tan sólo dos semanas atrás, la dirección de Panel
Sistemas felicitaba al delegado sindical por su trabajo desempeñado en ISBAN». Parece evidente que el despido se debe a motivos
disciplinarios con la voluntad de evitar que los trabajadores se organicen
frente a este tipo de atropellos en los derechos laborales, por lo que el
sindicato ha iniciado una campaña para lograr la readmisión del compañero
despedido y acabar con estas prácticas ilegales en la empresa.

Informática,
el sector preferido

Si
bien esta práctica está extendida en muchos sectores, es precisamente el de la
informática uno de los favoritos, quizás porque los profesionales se
encontraban en mayor situación de vulnerabilidad por la escasa presencia
sindical y de falta de referencias cercanas en cuanto a experiencias de lucha.

Pero
la dinámica está cambiando, y a las experiencias propias de la CNT en
conflictos ya referenciados como ISBAN o la Generalitat de Cataluña, hay que
sumar otros como el de 2011 en Compostela cuando el sindicato consiguió que los
tribunales sancionaran a la Xunta, a través de su Consejería de Medio Ambiente,
por la cesión ilegal de dos compañeros al grupo Tragsatec.

Otra
de las noticias que confirman esta dinámica ascendente de lucha en el sector es
la reciente victoria en la que se condena a Hewlett-Packard y 13 subcontratas
más por cesión ilegal tras las correspondientes denuncias de CGT y CC.OO.

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