La existencia de locales destinados al culto religioso en un espacio público y estatal, como es el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, pone en entredicho el laicismo constitucional del Estado español.
En este caso se trata de varios locales utilizados por los creyentes de la religión cristiana.
Este hecho vulnera los artículos 14 y 16 de la Constitución española: el espacio público es un ámbito laico reconocido constitucionalmente, donde una confesión religiosa no puede imponer sus símbolos o creencias, ya que conviven otras religiones junto al agnosticismo y el ateísmo.
Este hecho concreto violenta a la comunidad sanitaria, ya que los trabajadores y usuarios que comparten dicho espacio no tienen por qué compartir esas creencias.
Además, el Estado (representado por el hospital Gregorio Marañón) no puede adherirse ni prestar su respaldo a ningún credo religioso y, por lo tanto, no puede propiciar que una parte de la ciudadanía se sienta más o menos discriminada por motivos religiosos.
Como trabadores del centro hospitalario, organizados en la Sección Sindical de la Confederación Nacional del Trabajo de Villaverde Alto, solicitamos a la gerencia del Gregorio Marañón el cierre de estos locales para el uso religioso y su habilitación para usos específicamente sanitarios para el buen provecho de este hospital y un mejor servicio a los usuarios.
Sección Sindical de CNT-AIT en el H.G.U. Gregorio Marañón