Ayer tarde, durante el mitin del PSOE en Valladolid en plena campaña electoral, no sólo hubo palabras huecas acerca de la crisis, al menos no en el interior del pabellón Huerta del Rey donde tuvo lugar el acto. Por suerte a la salida del recinto se encontraba la CNT con su propia campaña.
Una campaña atípica para estas fechas puesto que no se trata de ofrecer promesas ni lanzar campanas al vuelo sino de mostrar un tema invisible en nuestra sociedad como es la condición de los presos en las cárceles del Estado.
Esta campaña viene a colación de la situación de nuestro compañero Amadeu Casellas Ramón, preso desde hace más de 23 años por cometer, en su mayoría, delitos contra la propiedad. En la década de los 70 se le conocía como el Robin Hood español por realizar atracos a entidades bancarias y destinar parte del dinero a familias desfavorecidas y a las luchas sociales de la época. Hablar de Amadeu es hablar de otros muchos presos que se encuentran en una situación similar, la de verse entre rejas durante décadas. Así son los casos de otros presos como Manuel Pinteño, Joaquín Garcés o Antonio Porto. Para muchos, se trata de una clara situación de cadena perpetua encubierta. Y en esto, el gobierno del PSOE tiene mucho que decir, o mejor dicho que ocultar…
De esta forma, con el piquete informativo de esta tarde, creemos que es necesario plantarnos y mostrar a los habitantes de esta ciudad cual es la verdadera cara de los que nos gobiernan, esos que se llenan la boca de hablarnos de libertades y derechos ciudadanos pero que poco tiene que ver con la realidad.
La situación del compañero Amadeu es muy crítica. Tras vivir varias huelgas de hambre durante su larga estancia en la cárcel, en la actualidad se encuentra con una nueva huelga de hambre desde el pasado 25 de mayo, habiendo abandonado el 1 de junio la huelga de sed por problemas de salud. Esta medida de presión tan contundente se debe a que el compañero viene exigiendo desde hace meses que se solucione su injusta situación y que se cumplan los acuerdos a los que en su momento se llegó con las autoridades penitenciarias tras una de sus últimas protestas. El cumplió su parte del trato tras abandonar la huelga de hambre, mientras que todavía permanece a la espera del cumplimiento de la otra parte, y ya van más de 7 meses de espera, no sólo eso sino que se están agudizando las medidas represivas como la incomunicación por señalar con el dedo a los responsables de su situación. Por todo esto, la CNT se está movilizando a nivel nacional para conseguir la justa liberación del compañero.
Del acto de esta tarde, cabe destacar la chulería final de la unidad de antidisturbios para intentar intimidarnos de alguna manera en nuestra realización de nuestros derechos más elementales. Aún así nos fuimos contentos, ya que consideramos cumplido nuestro objetivo de hacer notar nuestra presencia a los peces gordos del «socialismo» del siglo XXI.
Desde la CNT de Valladolid seguiremos con nuestras acciones en la ciudad destinadas a dar a conocer la urgente situación de nuestro compañero a la mayor cantidad de gente posible.
Secretaría de Prensa y Comunicación
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