En
la tarde de hoy varios secretas sin nada mejor que hacer se han
dedicado a acosar a varios compañeros sin motivo alguno pidiéndoles
la documentación mientras ellos se negaban a identificarse. Durante
un buen rato han mostrado la chulería que les proporciona el llevar
un arma (pues es su única fuerza), queriendo obligarles a detenerse
sin demostrarles que trabajaban para el cuerpo armado del estado. El
acoso ha continuado hasta la puerta del Sindicato, en Tirso de
Molina, 5. Para entonces los secretas habían pedido refuerzos,
presentándose un montón de individuos armados con porras y
pistolas, estos sí uniformados. Todos ellos han centrado su objetivo
entonces en cazar al compañero Joaquín, impidiendo a la vez entrar
y salir del portal del edificio del Sindicato.
Muchos
vecinas/os y compañeras/os se han acercado a recriminar a los
violentos su actitud, pero estos han aumentado en cambio la
violencia, agrediendo a varias personas, y agarrando a Joaquín para
“reducirlo” (tirarlo al suelo y darle de hostias). Los compañeros
y compañeras han intentado impedir la detención pero la violencia
policial lo ha hecho imposible. Joaquín ha sido secuestrado en la
misma puerta de la CNT y encerrado en la prisión policial de
Leganitos, bien conocida por sus denuncias de prácticas de torturas
a detenidos/as.
Hasta
el momento no conocemos el estado de nuestro compañero porque en la
comisaría de Leganitos se han negado a proporcionar información
alguna, ni siquiera a su familia, y también se han negado a darle a
él los datos del abogado para que pueda defenderse. No tenemos más
datos ni sabemos qué están haciendo con él, ni si tiene alguna
acusación.
La
CNT repudia toda la violencia del estado. El secuestro de personas
indefensas es lo más asqueroso que sufrimos en manos de esta gente y
demuestra la cobardía de un sistema que solo puede legitimarse con
la violencia.
