El pasado lunes 18 de enero un afiliado del Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos fue atacado sin motivo alguno por la policía nacional en pleno centro de Madrid.
Continua el problema de la violencia policial en el barrio de Lavapiés, y todo parece indicar, como se preveía, que las cámaras recién instaladas no han ayudado a aliviar dicho problema. Durante la madrugada del pasado lunes, un trabajador de iniciales F.L., originario de Cerdeña (Italia) y afiliado al Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de CNT-Madrid, fue salvajemente agredido física y psicológicamente por parte de la Policía Nacional en lo que consideramos un atentado contra su integridad física y moral.
Sobre las 3.20 h. del lunes 18 de enero, F.L. transitaba por la Plaza de Lavapiés rumbo a su hogar, cuando efectivos de la Policia Nacional le detuvieron, solicitándole que se identificara. F.L. les presentó como documento de identificación su carnet de conducir del Estado italiano, ya que en esos momentos no portaba otra documentación. Al no satisfacer esta identificación las «necesidades» de la Policía, éstos le exigieron que depositara todas sus pertenencias en el mugriento suelo de la plaza, incluido su carnet confederal.
Tras sugerir lo degradante que resultaba tener que obedecer esa orden arbitraria y observar sus pertenencias, los policías lanzaron violentamente contra la furgoneta policial al compañero para inmovilizarlo, registrarlo, interrogarlo y golpearlo en distintas partes de su cuerpo, golpes que han sido constatados por los servicios médicos y que le causaron lesiones.
Entendemos que estamos ante una agresión policial completamente gratuita, humillante y vejatoria que vuelve a poner de manifiesto cuál es la política del Estado ante la crisis: permitir que sus efectivos violentos agredan y humillen a todos aquellos trabajadores que consideren oportuno, ya sea por su nacionalidad, su color de piel, su acento o su afiliación sindical. Precisamente este trabajador, además de sufrir la violencia del Estado, ya había sufrido previamente en sus carnes la violencia del capitalismo: fue despedido hace meses del cine en el que trabajaba, dejándole en una delicada situación económica.
El Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos ya ha procedido a tomar las medidas judiciales pertinentes para denunciar el abuso causado por parte de la Policía contra nuestro compañero.
Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de Madrid
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