El pasado martes la empresa comunicó a la plantilla de Madrid en Calle que, tras la firma por parte de C.C.O.O. como parte del comité de empresa de Grupo 5 en Madrid de un nuevo paquete de medidas vinculadas a la mitigación de los riesgos psicosociales (un teléfono de atención psicológica y la promesa de realizar un estudio de cargas de trabajo), quedan revocados todos aquellos derechos pactados con la empresa en el centro de trabajo que en algún momento se trataron para un paquete de medidas en este sentido, teniendo un recorrido de incluso décadas. Aunque ni siquiera todos estos derechos se concibieron en el marco de prevención de riesgos psicosociales.
Lo más sorprendente es que los derechos que nos quieren arrebatar de manera unilateral fueron consensuados en su momento con la empresa, así como se blindaron en 2016 con el cambio de convenio de aplicación -del convenio de oficinas al de intervención social- en cuyo acuerdo de cambio se recogieron, sin hacer mención alguna a ningún condicionante.
Además, el modelo ISTAS-21, método utilizado para la valoración de los riesgos psicosociales tanto en su momento como en la última revisión, prevé la aplicación de medidas que mitiguen la afectación a la plantilla de un determinado riesgo, es decir, para que disminuyan los valores de riesgo. De resultar estos resultados inferiores lo que querría decir es que las medidas tomadas hacen su función, y la plantilla tiene una menor carga de riesgo. Pues bien, los índices de riesgo no se han visto apenas reducidos y ante ello, lo que la empresa, con la complicidad de C.C.O.O., ha concluido es que hay que eliminar todo derecho que esté por encima del convenio.
De lo que se olvida la empresa es de que estos derechos tienen el carácter de derecho adquirido, así como de que hace muchos años, concretamente en 2014 y 2016, estos derechos se extrajeron del ámbito de medidas preventivas para consolidarse como derechos de los trabajadores del centro de trabajo FUERA DE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS DE RIESGOS PSICOSOCIALES. Por ello, no vamos a ceder ante sus agresiones. Nos tendrán delante.
La decisión de la huelga ha sido apoyada por rotunda mayoría en asamblea por toda la plantilla de Madrid en Calle, donde se incluyen a los trabajadores que forman parte de las secciones sindicales de CNT y Co.Bas, contando con 37 votos favorables en una plantilla de 44 trabajadoras.
Esta decisión no ha sido repentina, sino que ha sido fruto del desgaste paulatino que la empresa viene haciendo a las trabajadoras del centro desde la separación de los Equipos de Calle del seno de Samur SOCIAL. Por hacer una sucinta recapitulación solo desde diciembre de 2022;
- De entrada denegaron estos derechos de mejora de convenio a las nuevas incorporaciones que entraron en ese momento. Tras una reunión por parte de esta sección sindical con la empresa las discrepancias se mantuvieron, por lo que vimos oportuna la denuncia ante Inspección de Trabajo de estas cuestiones.
- La citación llegó en octubre de 2023, en la que la Inspección de trabajo apercibió bajo amenaza de sanción a la empresa de tener una nueva evaluación de riesgos psicosociales por no haber hecho ninguna desde 2016. Tan solo unos días después, la empresa reconoce estos derechos a las nuevas incorporaciones, lo que supuso la primera victoria de esta sección sindical.
- En las numerosas sesiones de trabajo de un nuevo plan de riesgos psicosociales se nos reiteró por parte de la representación de la empresa que en ningún caso se les pasaba por la cabeza tocarnos estos derechos.
- En febrero debía estar la nueva evaluación con su paquete de medidas. No lo estaba y la empresa fue con las manos vacías a la Inspección de Trabajo, donde le volvieron a sacar los colores, y concedió una prórroga de dos meses para que la hicieran efectiva.
- En el nuevo calendario laboral que la empresa unilateralmente impuso, se nos eliminó otro derecho, el de compensación de los festivos no disfrutables, es decir, que cada sábado festivo, al no poder disfrutarse por no trabajar ningún fin de semana, se devuelva en días de libranza. Cuestión que se denunció conjuntamente con Co.bas y que está en proceso judicial.
- Para el día de la citación, por órdenes de la dirección de la empresa, se impidió a los compañeros de esta sección involucrados en el procedimiento, acudir, lo que conllevó otro nuevo tirón de orejas a la empresa, ya que estas citaciones tienen el carácter de deber inexcusable y su denegación supone una doble vulneración: obstrucción a la inspección de trabajo y vulneración del ejercicio de los derechos sindicales de sus trabajadores.Dejamos pasar el atropello porque recularon en el mismo día, aunque postergaron la citación a mayo.
- El nuevo paquete de medidas de la empresa que suscribió C.C.O.O. por razones que aún escapan a nuestra comprensión y que no han tenido a bien explicarnos, se llevó a Inspección de trabajo y está pendiente de ver los efectos de su implantación, siendo la próxima sesión de trabajo en septiembre de 2024; y próxima citaciones con la Inspección de Trabajo que en caso de no haber paliado los efectos, la empresa será sancionada por incumplimiento de sus obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales. En ningún caso las medidas en este ámbito tienen carácter sustitutorio, sino ampliatorio. Básicamente, porque los riesgos siguen siendo los mismos mientras la actividad sea la misma.
- Tras ello, desde la sección de CNT solicitamos una reunión con la dirección de recursos humanos para tratar estos asuntos pasados, así como tratar otros detalles de requisitos que fueron añadiendo unilateralmente para el disfrute de estos derechos e intentar mantener una relación de diálogo con la empresa, a lo que nunca nos hemos negado. El resultado fue la más absoluta irrelevancia y estas peticiones y comunicaciones ni siquiera recibieron una negativa.
- El pasado martes, al enterarnos de esta decisión, volvimos a solicitar a la empresa una nueva reunión para que pudiesen justificarnos la decisión. Enviamos un burofax con un escrito conjunto por toda la plantilla. Dimos un plazo hasta el viernes 21 pasado, más que razonable teniendo en cuenta que llevamos meses tras una reunión y la única respuesta recibida es una eliminación de derechos. El martes 25, la empresa seguía sin responder a esta sección sindical.
Entretanto, la empresa no permite a esta sección participar ni acudir a las reuniones con el comité, habiendo sido obviados en todo momento a menos que una autoridad le obligase a ello, sigue sin ceder un espacio para poder ejercer nuestros derechos sindicales, ni un corcho, ni nada de lo que el convenio de intervención social obliga a ello a las empresas en sus artículos 37 y 38.
Es por todo lo anterior que nuestra paciencia e impotencia han llegado a su límite. Estamos hartas de los cambios repentinos de postura de la empresa. Estamos hartas de que hoy tengamos unos derechos que mañana no sabemos si nos van a quitar. De que pasen de nosotras. De que nos mientan a la cara diciendo que no nos van a quitar derechos.
Somos la sección sindical de CNT de Madrid en Calle. Tenemos más de un 50% de implantación en el centro de trabajo. Como trabajadoras de Equipos de Calle exigimos ser escuchadas y recuperar nuestros derechos. En caso contrario nos veremos obligadas a convocar una huelga indefinida.
En Madrid, a 25 de junio de 2024.
La sección sindical de CNT de Madrid en Calle.