Un pedagogo hubo; se llamaba Herodes (Antonio Machado)
Vinieron con escobas a expulsarme
del estado de la infancia
Vinieron vieron etcétera
Tenían órdenes estrictas
de sacarme a bofetadas
de lo hondo de mí misma
Yo no opuse resistencia alguna
Hoy mendigo por la cima
de mis propios ochomiles