El documental Memoria Viva
narra la historia de la CNT a través de sus protagonistas. Hablamos con su director, Antonio J. García de Quirós Rodríguez (Cádiz, 1980).
Redacción | Periódico CNT
Fotografía: C. Martín
Pregunta.- ¿Cómo surge la idea de hacer este documental?
Respuesta.- La idea surge en 2009 tras
recibir una invitación de la Regional Exterior de CNT-AIT para la realización
de un homenaje en París al exilio y las víctimas del campo de exterminio alemán
de Mauthausen. Vimos la necesidad de recopilar los testimonios de las compañeras
y compañeros más veteranos, así como de preservar la historia del
anarcosindicalismo desde la perspectiva más directa y humana. El hecho de que
en 2010 se celebrara el centenario del sindicato nos permitió poder contar con
recursos suficientes para comenzar con la tarea, así que presentamos un
proyecto que fue aprobado por unanimidad de todos los sindicatos, y así comenzó
Memoria Viva.
P.- ¿Cuál es para ti la mayor
motivación a la hora de encabezar este proyecto?
R.- Mi mayor motivación desde un
principio fue personal. No tuve la oportunidad de conocer de primera mano la
historia de mi abuelo, que perteneció a un sindicato de campesinos llamado La
Productora y que estaba adherido a la CNT en Rota, Cádiz, y que desapareció en
1939 como el resto de sindicatos tras la guerra. Desde mi punto de vista creo
que es necesario que las personas que estén vinculadas directa o indirectamente,
conozcan la historia de esta organización ya que forma parte también de su
propia historia.
P.- ¿Cómo se desarrolló la producción del mismo? ¿Os encontrasteis
con muchas dificultades a la hora de llevarlo a cabo? ¿Cómo valoras el
resultado final?
R.- La producción ha sido compleja, principalmente porque íbamos a
contrarreloj, fundamentalmente por la avanzada edad de las personas que
queríamos entrevistar. Llegar con una semana de retraso suponía la posibilidad
de que fallecieran estas personas, ya que estamos hablando que más de la mitad
de los testimonios superaban entonces los noventa años de edad. Lo más duro era no haber podido
llegar a tiempo y que alguno de los testimonios haya desaparecido.
Además de esto hemos sufrido otras dificultades propias de un primer trabajo,
en su mayoría voluntario, pero la mayor satisfacción es poder ver terminado el
proceso y que hayamos conseguido el objetivo.
P.- ¿Qué tal fue la campaña de
crowdfunding?
R.- Hemos conseguido alcanzar el mínimo que nos asegure poder
difundirlo, hasta que cerremos el total no sabremos si alcanzaremos el óptimo.
Ahora toca seguir trabajando para darle la difusión que el documenta se merece.
Pero estamos muy contentos de cómo ha respondido la gente ante la campaña y las
personas que se han prestado a colaborar de forma solidaria con el proyecto,
tanto en lo económico como en ayuda y difusión.
P.- ¿Cómo va la ronda de
presentaciones? ¿Ha tenido el documental repercusión más allá de nuestras
fronteras?
R.- Actualmente el documental se está
proyectando en diferentes festivales de ámbito nacional como el Festival de
Cine de Valladolid (SEMINCI) y a poco a poco está siendo seleccionado fuera de
nuestras fronteras como el Festival Internacional de Uruguay ATLANTIDOC. Pero
en este sentido queda mucho por hacer, nuestra primera presentación será en
Burgos, y estamos organizándonos para poder responder a las propuestas que nos
están haciendo tanto aquí como fuera.
P.- ¿Con cuál de los testimonios que aparecen en el documental te
quedarías? ¿Y del momento histórico? ¿Por qué?
R.- Sinceramente con todos, cada uno tiene su valor, tanto los que
aparecen en el documental como aquellos que no aparecen y que han quedado en el
archivo. El momento histórico que me parece más interesante son los inicios, ya
que creo que ahí puede estar la clave de todo.
P.- Cuéntanos alguna anécdota que merezca la pena destacar durante
el rodaje
R.- Hay miles de anécdotas, buenas y malas. Quizás lo más
destacable era el cariño con el que nos recibían los mayores y sus familias, en
este sentido el documental es también suyo.
P.- ¿Qué te cuentan esos compañeros de la situación actual en la
que vivimos? ¿Y de la CNT actual? ¿Cómo nos ven?
R.- Sobre la situación actual la mayoría la afrontaban con
esperanza, la mayoría eran personas optimistas por naturaleza. Ellas y ellos
eran supervivientes natos y la esperanza les mantuvo vivos en momentos aún más
duros que los que estamos viviendo, así que es lógico que sean positivos.
Sobre la CNT actual hubo un poco
de todo, siempre desde una óptica de crítica constructiva, sus opiniones eran
muy respetuosas al respecto. Les llamaba la atención la falta de presencia en
la vida cotidiana que antes si tenía la CNT, pero por otro lado consideraban
que era un buen momento para poder llegar a la gente. Ellos ya lo consiguieron,
ahora nos toca a nosotras.