En estas fechas en que se celebra la Cumbre Mundial del Clima que se reivindique un transporte público sostenible no debiera extrañar y siendo la ciudad de Madrid quien acoge este evento, menos aún.
Sin embargo, es un hecho que quienes gobiernan este Ayuntamiento no están demostrando esta actitud con la EMT. La plantilla sí. Cuando se han convocado por turnos de dos horas o jornadas de huelga 24h como la del 3 de diciembre, o la próxima del viernes 13, se está poniendo en primer plano lo central que significa el transporte público como vertebrador del territorio, social en cuanto integrador de la gente y sostenible como alternativa al consumo del vehículo privado y a la contaminación sin límites.
Por ello se reivindica que es a través de la calidad del servicio, con la suficiente plantilla para llevarlo a cabo, con dignidad en el trabajo lo que puede garantizarlo. Eso es lo que se reivindica.
Que no nos lleven a engaño las declaraciones de los gestores municipales. El transporte público es un bien de la ciudad y no una oportunidad de negocio para empresas ávidas de beneficio económico. Llevar a la empresa a un falso saldo negativo en este año 2019 o en 2020, cuando revisando cuentas públicas se puede comprobar que es desidia o algo peor, parece la excusa perfecta para la privatización. Y nada tiene de ecológica.
Desde la sección de la CNT en la EMT animamos al pueblo de Madrid, a la plantilla de la EMT, a la clase trabajadora a secundar los paros y a sumarse a la manifestación que transcurrirá el próximo viernes 13 de diciembre a las 18 horas desde Plaza de España hasta Plaza Cibeles.