El colegio abandonado
Rey Heredia ha sido okupado y convertido en un centro social
autogestionado por vecinos y colectivos, entre ellos los compañeros
de CNT Córdoba.
Pregunta.- ¿Cómo surge la iniciativa de ocupar el colegio Rey
Heredia?
Respuesta.- Surge en el marco del trabajo conjunto que venimos
impulsando junto a otras organizaciones sindicales y movimientos
sociales, y que ha permitido abrir un espacio combativo en la ciudad.
En este espacio la CNT es un referente de lucha, por lo que se
nos propone junto a otras organizaciones tratar de adaptar la
experiencia de los campamentos dignidad de Extremadura, usando
acampadas en los barrios como mecanismos de agitación y revulsivo en
torno a reivindicaciones muy concretas. Se constituye así la
Acampada Dignidad como asamblea abierta y, tras el contacto con los
colectivos del barrio, se opta por la ocupación de un espacio
abandonado por las instituciones. Así, al finalizar la
manifestación del 4 de octubre contra el recorte en pensiones, se
accedió al colegio iniciando su liberación.
P.- Desde la liberación del espacio hace algo más de un mes
las relaciones con el ayuntamiento no han sido fáciles. ¿Cómo
habéis afrontado los cortes de luz y agua y el ultimátum que os dio
el alcalde?
R.- La actitud chulesca y provocadora del Ayuntamiento en los
primeros días, ultimátum incluido, sólo sirvieron para movilizar a
la gente en defensa del colegio ocupado. La Asamblea decidió hacer
pública la intención de no admitir ultimátums y continuar dando
vida al colegio. Con respecto al agua, improvisamos medidas
solidarias como las cadenas humanas para traer agua de una fuente
cercana y que visibilizaban la solidaridad con la Acampada y la
sinrazón del Ayuntamiento. Al igual que entramos en el colegio sin
pedir permiso, tenemos hoy agua y luz.
P.- ¿Cómo es la relación con los vecinos? ¿Hay implicación
del barrio en el proyecto?
R.- Desde los primeros días no dejó de pasar gente del
barrio, a ver que estaba pasando. Muchas de esas personas se han
implicado en algunos de los proyectos y grupos de trabajo. También
los colectivos del barrio están haciendo uso del colegio. Las formas
de implicación son muchas, desde la participación y la presentación
de propuestas en las asambleas, a las aportaciones de alimentos para
la comida, la implicación en los trabajos de albañilería, pintura,
etc., donaciones de libros, muebles y electrodomésticos, etc. Otros
aspectos como la Cocina Abierta (Comedor Social) o las clases de
apoyo que inciden en las necesidades sociales que hay en el barrio
están teniendo buena acogida.
P.- ¿La liberación de espacios es una buena estrategia de
lucha? ¿Qué ventajas y qué inconvenientes tiene frente a otras
estrategias como las manifestaciones o las protestas?
R.- La liberación de espacios permite trabajar sobre el
terreno, sobre una realidad social concreta a más largo plazo y de
forma más continua. Creemos que eso debe hacerse en paralelo a otras
formas de protesta como las manifestaciones. De hecho desde la
ocupación del colegio desde la acampada dignidad se han impulsado
las movilizaciones de la reciente huelga de enseñanza, y además
varios “escraches” al alcalde, a la ministra Ana Pastor y a Rajoy
y toda la cúpula del PP reunida recientemente en Córdoba. La
liberación de un espacio da continuidad y cotidianidad a estas
protestas. En la CNT de Córdoba ya habíamos llegado a la conclusión
de lo importante que es el trabajo desde los barrios, y estamos
poniendo en marcha los grupo de barrio en paralelo a este proceso.
P.- ¿Cuál es la participación de CNT en el Centro Social Rey
Heredia?
R.- El sindicato se ha volcado en los primeros momentos de la
puesta en marcha del Centro Social, tanto en la planificación y la
propia ocupación como en la puesta en marcha de los distintos
proyectos. Hay compañeros y compañeras colaborando en los distintos
grupos de trabajo, en el punto de información sociolaboral, en la
Asamblea contra el Paro. También se va a poner en marcha un programa
como CNT en Radio Dignidad, la radio comunitaria que se ha puesto en
marcha en el centro social. Por otro lado las decisiones se
toman en una Asamblea semanal que es abierta y donde no participan
las organizaciones como tales.
P.- Uno de los últimos proyectos que habéis abordado ha sido
la puesta en marcha de un comedor social ¿cómo está siendo la
experiencia? ¿Qué otros proyectos hay pensados?
R.- Que en un mes se
haya conseguido adecuar el colegio, pintar y organizar la logística
de un proyecto como el de Cocina Abierta al que acuden entre 75 y 100
personas al día da una idea del apoyo y la implicación que está
teniendo el proyecto. El reto es ir más allá del asistencialismo,
haciendo que los propios usuarios sean quienes se impliquen en la
gestión del comedor y sus problemas. Respecto a los demás
proyectos, para el día 30 y 1 se va a ocupar un terreno para
realizar un huerto comunitario. También se ha montado un estudio de
grabación y de radio y esta semana ha empezado a emitir Radio
Dignidad en el 103.2 FM. Además, está prevista la puesta en marcha
de un taller-aula de informática, entre otras muchas ideas, para las
que puede que necesitemos más espacios.