La CNT sabe lo que quiere en relación con la Memoria Histórica, y sabe lo que exige en relación al Valle de los Caídos. En mayo de 2019 una marcha llegará hasta allí para dejar patentes esas exigencias.
Pero en el camino hasta ese día, nos adherimos a la convocatoria de diversos colectivos que se realiza, el día 18 de noviembre, a las 12 horas, frente a Cuelgamuros, la XIII Concentración Frente al Monumento Fascista del Valle de los Caídos Cuelgamuros
Por las víctimas, por una autèntica memoria, por la desaparición de los restos de los fascistas y de sus símbolos, por justicia, os esperamos allí.
http://www.foroporlamemoria.info/2018/11/xiii-concentracion-ante-cuelgamuros-nivallenialmudena/
Manifiesto por la desaparición del Valle de los Caídos
La CNT hace un llamamiento a todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas a participar en una marcha al Valle de los Caídos el domingo 5 de mayo de 2019.
En el 2019 se cumplen 60 años de su construcción. Un monumento que es lugar de peregrinación fascista y culto al bando franquista.
El Valle de los Caídos fue construido entre 1940 y 1958 durante el franquismo como homenaje a los caídos en guerra del bando franquista y exaltación del Régimen. Un monumento que construyeron prisioneros antifranquistas. En él se encuentran enterrados 33.833 cuerpos de ambos bandos, aunque sabemos que la cifra oficial se queda corta.
En este “monumento” también están enterrados José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, organización fascista que tuvo a su cargo la represión sistemática contra personas pertenecientes a organizaciones sindicales, partidos de izquierdas y sus familiares, represión ampliada a las tropas sublevadas y a sus colaboradores, civiles y eclesiásticos. Y Francisco Franco, militar golpista, jefe supremo del bando sublevado y dictador durante cuatro eternas décadas.
Es inconcebible que en un país que se llama a sí mismo democrático se permita todavía rendir culto a los que acabaron con los derechos y libertades conseguidos a fuerza de años y años de lucha. Todavía más inconcebible resulta que se esté negociando con la familia del dictador el traslado de sus restos a conveniencia de esa familia que amasó su fortuna gracias al expolio y el robo durante más de 40 años de dictadura y que sigue gozando de prebendas y privilegios inimaginables en un lugar civilizado. Proponemos la solución tomada por Alemania en el caso de otros reconocidos fascistas, tirar sus cenizas en algún lugar ignoto.
Y la Iglesia, colaboradora necesaria, según la ONU, en el exterminio efectuado por el Régimen, deja claro quien es, con su invitación a servir de lugar de enterramiento al dictador en la Catedral de la Almudena. Era de esperar.
El Valle de los Caídos representa la ignominia para las personas que murieron luchando contra el fascismo o fueron asesinadas durante la guerra y la dictadura. Una guerra que tuvo consecuencias terribles para la población civil. Más de 500.000 muertes entre víctimas civiles y combatientes, 450.000 personas obligadas a exiliarse, y miles de ellas fueron deportadas a campos de concentración y de exterminio bajo el dominio de la Alemania nazi, cientos de miles de represaliados/as durante el franquismo (España es, ACTUALMENTE; el segundo país del mundo con mayor número de desapariciones forzadas), mujeres rapadas y violadas, dejadas sin posibilidad de subsistencia, miles de bebes robados a sus madres, práctica que continuó bien entrada la democracia y tantas otras formas de humillación y destrucción de los vencidos.
Todas esas víctimas, mujeres, hombres, niñas y niños, tienen nombres y apellidos y merecen ser recordadas. Sus familias merecen ser escuchadas y disponer de un lugar digno donde llorar a sus familiares. Y sus verdugos han de ser juzgados y condenados al lugar de la historia que se merecen y fuera de un lugar donde se exaltan su memoria y sus crímenes.
Por todo ello, la Confederación Nacional del Trabajo exige :
-La retirada de los cuerpos de José Antonio Primo de Rivera y de Francisco Franco Bahamonde.
-La expulsión, previa auditoria de cuentas y bienes, de los monjes benedictinos. Y que el Estado deje de financiarlos, ni allí ni en otro lugar.
-La transformación del Valle en un lugar de memoria y recuerdo a las víctimas del franquismo, donde desparezca toda simbología franquista, y sobre todo, la cruz.
-Recuperar el verdadero término por el cual se conoce este entorno natural, “Cuelgamuros”.
-Una condena pública y con consecuencias por parte del Estado español y todas las instituciones y organizaciones que son parte del mismo del golpe de estado de 1936 y del régimen franquista.
-La entrega al Estado, y al pueblo en general, de la documentación sobre las personas enterradas en el Valle, actualmente en poder del abad del monasterio, que la trata como pertenencia personal e ideológica.
-Que se exhumen los restos de las víctimas que, incluso después de muertas, fueron tratadas como vencidas y enterradas con su verdugo.
-Que la exhumación se haga llevando a cabo pruebas de ADN para la posterior judicialización de los asesinatos.
-La derogación de la ley de amnistía de 1977.
-Que todo este proceso sea acompañado por personas de la ONU expertas en genocidio y desapariciones forzosas.
Tras más de cuarenta años de pretendida democracia y dejadez política, leyes por la memoria histórica hechas a medias y homenajes a franquistas permitidos y muchas veces fomentados por parte de las instituciones del Estado, es hora de trabajar todas las organizaciones conjuntamente con el fin de convertir el mausoleo franquista en un lugar de memoria de todas las víctimas del genocidio franquista.
La batalla de la memoria contra el olvido es fundamental entre todas las que se están librando en favor de los derechos y libertades. De nosotros/as depende que el franquismo gane o pierda esta batalla. Nuestros familiares, y para la CNT todos los compañeros y compañeras muertos y represaliados lo son, como defendimos ante la ONU, merecen y deben ser recordados. Rehabilitar nuestro pasado también es dignificar su lucha y la nuestra.
Seamos dignos herederos de sus ideas y de sus reivindicaciones, gritemos alto y claro: por más que 80 años hayan pasado desde el final de la guerra, ¡El fascismo No Pasará! ¡Nosotras/os Pasaremos!
Memoria, Dignidad y Lucha
Secretariado Permanente del Comité Confederal