La huelga es un derecho fundamental del trabajador, conseguido a través de duros años de lucha y de sangre sudor y lágrimas. Es la paralización de los trabajos, en algunos casos para reclamar ha aceptar mejoras salariales, condiciones de trabajo, seguridad en el mismo, etc.. También se utiliza para combatir a las diferentes patronales que utilizan todo su poder para aumentos de producción sin ninguna contraprestación, despidos, discriminaciones por razón de sexo.
Hay quien hace una separación entre la huelga general basada en términos económicos y la huelga política. En el caso de la primera todo el mundo está de acuerdo hasta el mas retrógrado. En el caso de la llamada huelga política entramos en un terreno pantanoso según y como se quiera ver.
Nosotros partimos de una base todas las huelgas generales son sociales, puesto que lo que pretender en cambiar el sistema económico de un determinado país o incluso cambiar la estructura económica del mundo.
No vamos a descubrir nada nuevo las desigualdades económicas y sociales en que está dividido este mundo, tanto en los diferentes continentes como en las comunidades o sociedades en que esta dividido nuestro planeta. Ningún estado ni gobierno por muy grande o pequeño que sea está dispuesto a tolerarla y pone todos los medios represivos a su alcance para el fracaso de las convocatorias al respecto.
Se habla en términos generales de huelgas salvajes y nosotros afirmamos lo contrario “basta de despidos salvajes y huelgas domesticadas”. Se achaca a que las huelgas generales suponen un grave deterioro para la economía de un país y nos volvemos a preguntar ¿ no es mayor el deterioro que sufren los trabajadores en sus condiciones laborales, en las coacciones para sumarse a la huelga, en el paro galopante?.
¿No es un deterioro que haya familias enteras que las pasan canutas para poder subsistir?.¿ No es degradante que tengan que mendigar a través de organismos sea cual fuera su ideología para obtener alimentos de primera necesidad para dar de comer a los suyos?.¿ No es un deterioro que por no pagar las deudas contraídas con el banco se vean en la calle?.¿ No es un deterioro que las relaciones se destruyan?.¿ No es un deterioro el aumento de enfermedades mentales fruto de una sociedad capitalista sin piedad?.
Sabemos que en las huelgas generales, los patronos utilizan todos los sistemas de coacción a su alcance, desde los despidos graduales que comienzan con los huelguistas mas destacados, hasta las listas negras que circulan entre las empresas impidiendo que los huelguistas destacados puedan trabajar mas en su sector. Esto es la democracia.
Hay un táctica cada vez mas en boga la cual consiste en desprestigiar a las movilizaciones obreras amparándose en que las huelgas van en contra del derecho de consumidor. Y nos preguntamos que demonios van a consumir los trabajadores si cada vez sin poder adquisitivo es menor. Otra de las causas que aducen es la “libertad del derecho al trabajo”. En este nuevo tipo de cultura llamémosla políticamente correcta, está implicada toda la clase política sea cual fuese su ideología, es la idea que transmiten los gobiernos de turno e incluso la mayoría de los medios de comunicación.
La democracia burguesa pretende y muchas veces lo consigue que haya enfrentamientos entre trabajadores los de corbata, los funcionarios, los docentes, los del buzo, las dependientas de comercio, la hostelería etc. Todos somos una misma clase trabajadora explotada por un sistema que intenta conseguir la individualización de las personas, que quiere que la palabra solidaridad entre los trabajadores desaparezca del pensamiento e incluso del diccionario.
Recordamos a los trabajadores y a sus familias la división a la que hacemos referencia. Decir a los que “reclaman su derecho al trabajo” y que por lo tanto no quieren ser coaccionados lo siguiente tratando de ser lo mas prudente en las expresiones.
Cuando los trabajadores toman la decisión de ir a la huelga, sea esta sectorial o general es porque todos los caminos se han cerrado o también por el hartazgo que les produce un sistema asquerosamente injusto.
La huelga no es ninguna broma ni es un folklore. Tiene como primeras consecuencias la deducción de salarios por los días no trabajados, la parte proporcional de las pagas extras, de las vacaciones, en resumen una sangría económica.
Finalizada la huelga o el conflicto “ todos” se benefician de los logros conseguidos, los huelguistas y los que “defienden su derecho al trabajo”. Qué asquerosa contradicción unos peleando y dejándose la piel y otros boicoteando para que al final el pastel se reparta para todos por igual. Unos con la cabeza bien alta luchando por su dignidad y otros aprovechándose con sus dineros intactos y encima con mejoras. Como dice el chiste o estamos a setas o a Rolex. No hay término medio, aunque no desconocemos que hoy en día hay excepciones al respecto, pero hay que perder el miedo si queremos una sociedad mas justa o es mas diferente.
Se organizan días mundiales a favor de lo que sea, de qué sirven estas limosnas, solo para lavar sus conciencias, lo saben estos predicadores de la caridad. No nos olvidemos de que somos trabajadores de que los medios de producción están en nuestras manos y debemos rebelarnos y de no ser colaboracionistas de la sumisión.
Tenemos el derecho a convocar cuantas huelgas generales consideremos oportunas, tenemos el derecho a no ser aporreados, ni detenidos, ni fichados, ni siquiera a comparecer ante ningún juez.
CNT de Bilbao