Desde el día 19 que empezó la excavación han pasado muchas cosas, buenas y malas, como en cualquier proyecto.
La excavadora “se comió” cientos de metros cúbicos del relleno que, en la ladera de la montaña que tuvo tantos usos, algunos fatales y perversos (como las muertes de los que buscamos o los pases de revista de Queipo de Llano), echaron para construir el ya mencionado campo de futbol. Siete metros en bajada en una imagen impactante del cambio y los cambios en las estratigrafías de las tierras, que nos permiten leer el proceso, y en el mismo gran hueco en la tierra. Después, en el mejor estilo arqueológico, se empezó una excavación paralela dejando un muro testigo entre las dos.
Y, tras el paso del georadar y los estudios geográficos e incluso el vuelo de un dron para obtener imágenes cenitales (y otras cosas, como por ejemplo la obtención de unos videos caseros que mostraban el uso de la zona, en los primeros 90 del siglo pasado, como pista de motocross), llegamos a la conclusión de que la “zona 0” se encuentra en esta segunda área.
Problema (uno de tantos pero importante): que la pala excavadora que tenía que continuar el trabajo de la primera fue retirada por una queja del PP que afirmó que no se podían utilizar medios de mantenimiento de carreteras para este trabajo, aunque la Ley de Memoria de Andalucia dice que “se debe” ayudar a cualquier proyecto de este tipo…. Y entre pique político y pique político nos quedamos sin pala hasta el 3 de octubre, día tenso porque también llegó tarde, para poder quitar las terreras y continuar bajando en los puntos donde hay indicios de los pozos.
Obviamente, mientras tanto hemos continuado trabajando a mano, haciendo los perfiles, los sondeos, los marcajes, buscando más documentación y hablando con los medios…. a veces buscándonos ellos y a veces buscándolos nosotros porque, además de la cuestión de la pala, reapareció la familia Lorca atacando el proyecto a través de menospreciar la capacidad de Miguel Caballero, el investigador que, de alguna manera, empezó esta historia. Están en contra de la búsqueda aunque se ha dicho por activa y por pasiva que nosotros no le buscamos… pero ahí están, una familia de señoritos, desde siempre, a quien la teoría de que Lorca no fue asesinado por “rojo y maricón”, sino que mediaron rencillas económicas y de poder entre familias, pues como que no les gusta.
En la parte no solo grata sino que nos distingue y mucho, las visitas, colaboraciones y solidaridad de los compañeros. Granada, con quien pudimos compartir una asamblea, Málaga, Córdoba… han ofrecido manos, información sobre los compañeros asesinados, una carpa para dejar de cocernos al sol, abrazos, colaboraciones económicas, de todo…. una emoción auténtica y una calidez que nos empuja más, si cabe. A todos, cariño y agradecimiento.
En cuanto a “nuestro equipo”, ya han llegado las que faltaban. Estamos completas.
Continuamos, pues, la búsqueda de nuestros compañeros y de cualquier víctima, con cualquier nombre, que pueda hallarse en los pozos. Los nombres, en este enclave, en el vecino barranco de Viznar, donde centenares de restos esperan a poder contar su historia, y en tantos otros lugares de la península son tantos que, el levantamiento de esta fosa, más allá de su importancia como tal, querríamos que sirviese de símbolo contra la maldición del olvido y la falta de reparación que pesa como una losa sobre este triste pais.
Sònia Turon, Patricia Aznar, Laia Creus y Izaskún Ruiz-de Arbulo