Los mensajes reivindicativos y duros, lanzados mediante megáfono y por medio de panfletos, consiguieron atraer las miradas de los curiosos en la plaza de Zocodover, donde nos concentramos para protestar por la muerte de un trabajador mientras operaba en las vías del tren a su paso por El Romeral. Accidente ocurrido el sábado sobre las 3,06 de la madrugada cuando un varón de 58 años fue arrollado por un tren de mercancías mientras realizaba labores de mantenimiento y reparación de las vías.
La CNT se quejó del sistema de subcontratas, para una de las cuales trabajaba el finado, que se ha impuesto y que prima a la que ofrece sus servicios por el precio más barato, aunque esto suponga que los operarios carezcan de cualquier tipo de formación para la labor que desempeñan, el incumplimiento de los protocolos de seguridad, así como material necesario para dicho fin.
Lo mas infame, es que esta situación cuenta con el beneplácito de las autoridades publicas. Si conocen las causas y no solo no hacen nada para atajarlas, sino que además las propician, no es justo llamar a estos siniestros “accidentes”, habría que llamarlos asesinatos.
Crímenes llevados a cabo por la codicia insaciable de la Patronal, con la inestimable colaboración de sus cómplices: el Estado y los sindicatos oficiales.
Se recordó cómo hace apenas cinco meses un suceso similar ocurría en el municipio de Santa Cruz de la Zarza. Sin embargo, parece que la concienciación social no se impone del todo y las muertes por accidente laboral se siguen sucediendo, motivo éste por el que seguiremos adelante y saliendo a la calle cada vez que un trabajador muera para denunciarlo.
ES HORA DE DESPERTAR DE NUESTRA PASIVIDAD E INDIFERENCIA.
NO NOS DEJEMOS ASESINAR POR UN PUÑADO DE BILLETES, QUE IRAN A PARAR A LOS BOLSILLOS DE “LOS DE SIEMPRE”.