La
CNT quiere expresar su más profunda solidaridad con los mineros en
lucha por sus puestos de trabajo. Apoyamos las movilizaciones en la
calle que los trabajadores de las cuencas han estado llevando a cabo
estas semanas y cuyas marchas confluyen ahora en Madrid.
Rechazamos
el intento de los medios de comunicación de soslayar, cuando no
criminalizar, una vez más, la movilización social, mientras se
oculta la situación en las cuencas mineras, tomadas por las fuerzas
represivas. Rechazamos la detención de los trabajadores en el
ejercicio de su derecho a luchar por su vida y la de su comunidad.
Rechazamos el intento por la clase política de lavarse la cara
poniéndose la máscara de ecologista mientras mantienen una política
energética y económica que permite construcciones babilónicas en
el litoral y que cada día anuncia una nueva rescate a los bancos y
un nuevo ataque a los trabajadores.
La
CNT es la primera en reconocer que el carbón es una fuente de
energía ecológicamente insostenible, como lo son las centrales
nucleares, la dependencia de los combustibles fósiles, el fomento
del transporte motorizado y de las grandes infraestructura, pero el
discurso ecologista que les viene bien ahora no cuadra con sus
políticas de los últimos años. No tienen ninguna intención de
dejar de consumir fuentes contaminantes y no renovables, creando
alternativas locales como la solar o eólica sino que continuarán
importando de otros lugares del mundo, sumando la suciedad del
combustible fósil con el transporte para hacerle llegar a nuestras
costas, a lo que hay que añadir las situaciones de explotación e
inseguridad laboral en que viven los trabajadores donde se extrae.
La
CNT apuesta por un modelo económico local, autosuficiente,
sostenible y autogestionado por las propios trabajadores, en la que
podamos construir alternativas a un sistema que nos destruye, y que
no nos da ya más opción que el paro masivo y el trabajo precario,
al dictado de los mercados y de los burócratas de turno.
Para
la CNT las medidas adoptadas contra los mineros son un ataque más
contra los trabajadores, suma y sigue, tras el recorte de las
pensiones, la reforma laboral, los recortes, los despidos, los EREs,
… , por eso es hora de extender y conectar las luchas. Cuando
avanzamos hacia los seis millones de parados y paradas, y frente a un
recorte de derechos sin precendentes, la respuesta en las cuencas
mineras debería contagiarse a otros sectores y colectivos, haciendo
de la solidaridad de clase, la huelga, la confrontación en la calle
y la movilización social masiva nuestras herramientas.
Sólos
no podemos, juntas sí.
Un
fraternal abrazo, desde la anarcosindical,
Secretaría de Prensa y Comunicación
Secretariado Permanente del Comité Confederal CNT-AIT
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C/Historiador Domínguez Ortíz, 7 local. Córdoba
