El jueves 21 de mayo los compañeros y compañeras de la CNT llevamos a cabo una jornada de lucha enmarcada en la convocatoria de huelga general, a la que nos habíamos sumado.
Ya a las 6:00 de la mañana empezamos a funcionar, habiendo algunxs dormido en casa de otrxs compañerxs, para evitar utilizar los medios de transporte publico al día siguiente. Poco a poco fuimos llegando al local del sindicato de CNT-Barakaldo, desde el cual nos dirigimos al Carrefour, a eso de las 7:30, para posteriormente partir como piquete junto al resto de sindicatos.
Al poco de llegar a la primera empresa, una gasolinera, y con ánimo de informar de la huelga a lxs trabajadorxs, apareció un coche de la policía autónoma vasca, del que se bajaron directamente armados con fusiles, cargándolos e “invitándonos” a irnos. A pesar de ello permanecimos allí gritando consignas a favor de la huelga y por la lucha de lxs trabajadorxs.
Continuamos la marcha, hasta llegar al polígono industrial colindante. Entonces fue cuando un compañero de otro sindicato se acercó a una furgoneta a informar a su ocupante, y tras abrirle la puerta fue asaltado por los agentes de la ertzaina, que nos habían seguido, increpándole por, a su juicio, amenazar al conductor. Cuando pretendían identificarle, el resto nos interpusimos entre él y los agentes, intentando razonar con ellos lo excesivo de la medida. Al verse superados en número por el piquete, y obcecados en su empeño de identificar al compañero, pidieron refuerzos, los cuales aparecieron al instante, lo que da muestras de lo premeditado de la situación. A partir de ahí nos vimos rodeados de encapuchadxs armadxs con porras, escudos y fusiles varios, lxs cuales arremetieron directamente contra nosotrxs, mientras detenían al compañero, reduciéndolo en el suelo y esposándolo. Mientras al resto nos llovían golpes de porra y empujones para alejarnos, otro compañero de CNT se vio arrastrado por otros agentes, que decían haberle visto poner una pegatina en un coche patrulla, y sin que esto fuera cierto, pretendían imputar al compañero por un delito de agresión a la autoridad, pues uno de los policías se había percatado que se había hecho un pequeño corte en el dedo, seguramente en el forcejeo (en mi pueblo dicen que la sangre vuelve locos a los cerdos). Mientras la tensión iba en aumento y proseguía el reparto de democráticas medidas de dispersión entre todxs lxs que formábamos el piquete, un tercer compañero, también de CNT, fue detenido por ertzainas, uno de los cuales había perdido su porra debido a la violencia con la que la estaba blandiendo. Pese a la rabia y la impotencia de la situación, decidimos continuar al ver que quedándonos allí, íbamos a hacer exactamente lo que querían que hiciéramos, reventar el piquete e impedir la marcha por el resto de la zona. Finalmente los dos compañeros de CNT se reintegraron, siendo el primer detenido conducido a dependencias policiales acusado de agresión a los agentes. Decir que pese a lo armados que iban, lxs que daban muestras de autentico miedo eran lxs mismos que por miedo van encapuchadxs.
El piquete prosiguió su recorrido, logrando que chaparan gran cantidad de empresas a nuestro paso. No se produjeron más incidentes que pequeños cruces de palabras con empresarios envalentonados o esquiroles bocazas.
Tras volver al punto de partida, nos dirigimos al Carrefour, el cual ya había abierto sus puertas, apareciendo al instante un furgón policial, del que bajaron varios encapuchadxs impidiéndonos ejercer nuestro legítimo derecho de informar como piquete a sus empleadxs.
Disuelto el piquete, volvimos de nuevo al local, a preparar la manifestación y mitin que, ya de forma independiente, teníamos convocado en Barakaldo. A las 12:00 partió la maní de la plaza Bide Onera, por un breve pero intenso recorrido por las calles de la ciudad. De nuevo en la plaza, dio comienzo el mitin en el que intervinieron Fernando Villar, Melchor y Enrique Hoz. Hablando de los motivos que nos han llevado a sumarnos a la huelga, la intoxicación política de los que la convocan (y de los que se han opuesto a la misma) y la perdida de conciencia de clase que existiera antaño en esa zona, autentico bastión de la lucha trabajadora, y que hoy se ha convertido en la más insultante de las indiferencias. No faltaron palabras para los “piquetes del patrón” y para los pequeños comercios que ni siquiera se dignaron a cerrar ese día.
Tras dispersarnos para comer, volvimos a juntarnos, a las siete de la tarde, en el Arriaga de Bilbao, para finalizar la jornada con una concentración y mitin. Volvieron a intervenir Enrique Hoz y Fernando Villar, junto al compañero Luís Fuentes. Se habló de la pasividad social reinante, de su más que posible causa en los sindicatos institucionalizados de nuevo tipo; de la patronal, líderes sindicales, ladrones banqueros y politicastros autoproclamados reyes de la estupidez. También de cómo se habla desde los medios de falsas huelgas democráticas en las que conviven manifestaciones con tiendas abiertas, no pudiendo hablarse de democracia cuando el obrero esta encadenado a su puesto de trabajo, decidiendo sobre su futuro lxs empresarixs y los bancos que nos hipotecan la vida. Y sobre todo, hablaron de la necesidad de recuperar esa conciencia de clase que nos es tan necesaria como el aire que respiramos para vivir. El mitin terminó de una forma muy emotiva, incluso para el orador, quien nos recordó que lxs jóvenes de hoy somos lxs nietxs e hijxs de lxs que decían que romperían sus corazones por la libertad y contra las cárceles. Finalmente se canto el himno confederal.
Para terminar, comentar, que durante una de las concentraciones informativas que llevamos a cabo previas a la huelga, una señora mayor de Sestao, cuyo marido era de la CNT, se acercó amistosamente y nos dijo amablemente: …“Viva la CNT”…así que eso, que viva la CNT.