El jueves 25 de noviembre acudimos a la Biblioteca Nacional para recordarle a sus directivos que el conflicto iniciado en septiembre de este año por la readmisión de nuestra compañera Marta continúa abierto. Recordamos que nuestra compañera fue despedida de la Biblioteca Nacional por denunciar su situación de cesión ilegal y forzada a trasladarse a las oficinas que la empresa Indra tiene en Alcobendas, donde permanece secuestrada sin funciones asignadas hasta la resolución del proceso judicial.
En estos meses, el conflicto que mantiene nuestro sindicato se ha extendido a dos compañeras más, que también fueron despedidas de la Biblioteca Nacional como castigo por la demanda de cesión ilegal contra esta Institución y la empresa Indra. Como en el caso de Marta, nuestras compañeras Begoña y Sara también han sido trasladadas a las oficinas de Indra hasta la resolución del proceso judicial que, por el momento, no está demostrando que pueda hacerse en condiciones de igualdad entre las partes.
El caso de nuestras compañeras Marta, Begoña y Sara no es el único, la Biblioteca Nacional mantiene una subcontratación de más de 400 trabajadores y trabajadoras y lo hace a sabiendas de que carecen de los más mínimos derechos laborales en la práctica, puesto que su situación de cesión ilegal les impide defenderse con unas mínimas garantías: «Si protestas, a la calle». Tanto es así que, en los últimos días, hemos sabido que la Biblioteca Nacional prepara nuevos despidos en el Servicio de Cartografía hacia trabajadoras que en algunos casos llevan más de 10 años en esta institución y que «casualmente» han denunciado la cesión ilegal, sabiendo que se ha celebrado un nuevo concurso público con las mismas funciones y que será cubierto a partir de entonces con otras trabajadoras que a día de hoy no han presentado indicios de continuar con las demandas de cesión ilegal. Casual debe de ser también que la empresa que ha ganado el concurso sea Indra.
Sin duda se nos vuelve a presentar una situación que, como mínimo, resulta inquietante quizá por el descaro con el que se está actuando por parte tanto de la Biblioteca Nacional como de la empresa Indra.
Nosotros y nosotras lo tenemos muy claro: todas las artimañas que la Biblioteca Nacional y la empresa Indra están empleando para difamar a nuestras compañeras, y a otras trabajadoras, no van a hacer más que animar nuestra lucha por la defensa de nuestros puestos de trabajo. Sabemos que tenemos razón y sabemos que el personal de la Biblioteca sabe que tenemos razón y, cueste lo que cueste, vamos a conseguir que se haga justicia de una vez por todas.
Desde la CNT no vamos a tolerar que se despida y se maltrate a nuestras compañeras por defender sus derechos laborales frente a los abusos derivados de la cesión ilegal. No vamos a consentir que se castigue a nuestras compañeras por el simple hecho de haber denunciado una situación que, además de ilegal, es injusta para ellas y para el resto de trabajadores y trabajadoras de la Administración pública.
En este sentido, y teniendo muy en cuenta el anuncio de la nueva reducción de salarios del personal funcionario, queremos recordar a los trabajadores y trabajadoras de la Biblioteca Nacional que no pueden permitir la reducción de sus salarios cuando hay una solución más sencilla y más justa para todos y todas: la contratación fija directa de todo el personal externo que, en caso de producirse, reduciría en un 40% el presupuesto dedicado a su contratación.
Compañeros y compañeras, haced cuentas y uníos a nuestra lucha que también es vuestra.
¡DEFIENDE TU PUESTO DE TRABAJO!
¡POR LA READMISIÓN DE MARTA, BEGOÑA Y SARA!
¡POR LA CONTRATACIÓN FIJA DIRECTA DE TODO EL PERSONAL EXTERNO!
¡NO MÁS DESPIDOS EN LA BIBLIOTECA NACIONAL!