El pasado once de julio falleció asesinada de una puñalada Rosa Pazos, anarquista sevillana y activista transexual. La Federación Local de Sindicatos de Sevilla CNT-AIT y sus compañeros quieren expresar lo siguiente:
Rosa siempre decía que un día la matarían, pero nadie le hizo caso. Tristemente los hechos han acabado por darle la razón: sabemos por los medios de comunicación que fue encontrada muerta en su domicilio, por los bomberos, el pasado día 11 de julio, y solo después, en la autopsia practicada en el Instituto Anatómico-forense, se revelo que la causa de la muerte había sido una puñalada en el torax, por lo que se han abierto diligencias judiciales y se ha decretado el secreto de sumario.
A lo largo de su vida muy poca gente la aceptó tal y como era, ni siquiera su familia, y muy pocos le hicieron caso, pero lejos de amilanarse siempre se enfrentó al rechazo de la sociedad por su triple condición de transexual, anarquista y enferma.
Rosa ha sido una luchadora toda su vida, por su derecho a que se la reconociera como mujer, por su derecho a una atención médica como tal, por su derecho a la integración social y laboral, por su derecho a la libertad de expresión, por su derecho a la intimidad, etc. Una lucha constante y desigual que siempre ha planteado desde una perspectiva libertaria y que la ha llevado a denunciar sistemáticamente a las instituciones y a los poderes públicos, cuya burocracia, como en tantas ocasiones, casi siempre ha convertido en papel mojado todos estos derechos.
Durante años, sus camisetas, sus pancartas, sus actos de protesta, sus representaciones frente a los juzgados, sus denuncias al SAS, a la policía y a los juzgados, han sido frecuentemente despreciados, ridiculizados (y en esto incluimos el desafortunado y transfobico comunicado de la agencia EFE en el que da noticia de su muerte), pero en todas estas manifestaciones se revela la denuncia de la hipocresía de unos poderes públicos que siempre miran a otro lado.
Rosa nunca estuvo afiliada a la CNT, su forma de ser y sus circunstancias personales la llevaron a actuar de forma individual e independiente, pero no por ello dejo nunca de colaborar con el sindicato y de mostrar su solidaridad en todas las luchas que hemos tenido: de forma discreta, sin llamar la atención, casi anónima, ha apoyado conflictos épicos como las huelgas de la basura de Tomares o la de la grúa Municipal y ha aportado su granito de arena en todas aquellas luchas sindicales y sociales en las que ha podido.
Desde la Federación Local de Sindicatos de Sevilla de la CNT-AIT queremos hacer público nuestro reconocimiento a la compañera Rosa Pazos, así como expresar nuestra mas profunda consternación por la noticia de su homicidio y exigimos a las instituciones judiciales y policiales el rápido esclarecimiento de los hechos y la imposición de las consecuencias penales que correspondan a los responsables de su muerte.
Compañera anarquista Rosa, no te olvidaremos ni a ti ni a tu lucha. Que la tierra te sea leve.