Jerez | Foto: Concentración de CNT, a las puertas de Logística Intercadiz, exigiendo mejoras laborales | Extraído del cnt nº 423
Parecía que este año 2020 iba a comenzar con poco movimiento en lo sindical, pero arrancamos ya en Enero con varios conflictos laborales: en dos secciones sindicales que ya funcionaban, y entrando de lleno en otra de nueva creación.
Los compañeros de Logística Intercádiz, S.L. (una subcontrata de la multinacional de mensajería UPS) tenían constituida la sección sindical de CNT desde hace más de 3 años, y con un nivel bajo de conflictividad, consiguieron avances en materia de vacaciones (antes el patrón sólo les reconocía 15 días al año) y de horario laboral. Pero la tensión sube al término de la campaña de Navidad, en la que (como suele ser tristemente habitual en este tipo de empresas) el jefe les había presionado para que echasen horas extraordinarias, hasta un total de 50 horas de media cada trabajador. La sección sindical se reúne con el gerente, exigiendo el pago de esas horas, o al menos la compensación, a lo cual se niega. Pero no sólo hay una negativa, sino que el patrón se ceba con uno de los dos compañeros que asisten a la reunión: primero sancionándolo, y después despidiéndolo, en un claro caso de represión sindical. En ese momento, en CNT El Puerto de Santa María abrimos conflicto con Logística Intercádiz, con varias concentraciones a las puertas de sus instalaciones, envío de correos, denuncias a Inspección de Trabajo, etc. Hasta el momento, la respuesta de la empresa ha sido la de intensificar la represión, abriendo expediente a otros dos compañeros más de nuestra sección sindical. Estamos dando también pasos para presionar a UPS, que al fin y al cabo permite esas prácticas de vulneración de derechos laborales y sindicales subcontratando a este tipo de empresa “piratas”.
Es especialmente importante tener constituidas secciones sindicales de CNT en los centros de trabajo, pues se convierten en un elemento de resistencia que puede aglutinar a gente nueva en la lucha por sus derechos laborales, con propuestas ágiles de movilización desde la acción directa.
En el caso del conflicto del Personal Técnico de Intervención Social (PTIS), o Monitoras Escolares de Educación Especial, nuestra sección sindical de CNT llevaba un rodaje de 2 años, haciendo sobre todo labores de contrapeso ante una abrumadora presencia de CC.OO. entre personas empleadas de las subcontratas de la Junta de Andalucía que realizan esa función de acompañamiento al alumnado con Necesidades Especiales de Apoyo Educativo. Pero la situación se ha precipitado a fines de 2019, con la puesta en marcha de una bolsa única pública para esas funciones, que por un lado es positiva, pero que por otro tira por la borda a las 1.200 trabajadoras (no valora apenas su experiencia en la baremación) que han cubierto con su precariedad laboral funciones que la administración debería haber dignificado hace tiempo. Diversas manifestaciones, concentraciones y dos huelgas están intentando hacer virar al Sr. Consejero de sus decisiones con el PTIS, que pasan directamente por tirarlos a la basura, después de haberlos usado a bajo precio.
Por último, también en Enero comenzó a caminar la sección sindical de CNT en Ibercra, una empresa de servicios tecnológicos que provee de centrales de alarma a distintas empresas y administraciones públicas. Los compañeros tienen un perfil de teleoperadores e informáticos, y sufren diversos abusos: continuidad en turnos de noche, vacaciones impuestas unilateralmente por el jefe, impagos, etc. Los operarios más “contestones” se arriesgan al despido: ya van cuatro trabajadores despedidos, entre ellos un compañero de la CNT, alegando razones poco sólidas para intentar justificarlos como despidos disciplinarios. La movilización está siendo intensa desde de nuestra sección sindical, que se ve respaldada por buena parte de la plantilla, e incluso varios trabajadores afiliados a la UGT han participado en nuestras protestas.
De estas luchas estamos aprendiendo mucho, especialmente la importancia de tener constituidas secciones sindicales de CNT en los centros de trabajo, pues se convierten en un elemento de resistencia que puede aglutinar a gente nueva en la lucha por sus derechos laborales, con propuestas ágiles de movilización desde la acción directa.