Cuando nos mandaron a por los inmigrantes
guardé silencio por no quedarme en la calle.
Cuando nos mandaron a por los pensionistas
no abrí la boca porque prometieron hacerme fijo.
Cuando nos mandaron a por los sindicatos
no dije nada porque me dieron móvil de empresa.
Cuando nos mandaron al paro protesté
y vinieron a por mí los becarios.