El
conflicto que mantiene CNT Iruñea con la Fundación Ana Montoro –
Nutriplace se intensifica, dado que sus responsables se cierran en banda
y se niegan siquiera a dialogar con el trabajador y la trabajadora
afectados. Al mismo tiempo, en los últimos días la entidad ha reducido
su visibilidad pública y la posibilidad de acceder a ella.
Ante
la ausencia de respuesta por parte de la empresaria la central
anarcosindicalista de Pamplona está aumentando la presión a esta entidad
en las últimas semanas. Cada semana se llevan a cabo uno o varios
piquetes frente a la sede de la Fundación, situada en la calle Nueva, en
el centro de la capital navarra, cuyo objetivo es exigir públicamente
una solución a la situación que están viviendo las compañeras.
En
dichos piquetes se han cantado consignas y se han repartido panfletos
informativos a viandantes y a vecinos y vecinas de la zona. A pie de
calle hemos recibido el apoyo de muchas personas que se han parado en el
piquete. Algunas de ellas incluso han relatado haber tenido problemas
de tipo laboral con la Fundación Ana Montoro y han señalado que la
entidad tiene un sospechoso y oscuro funcionamiento.
Por
otro lado, se ha comunicado a la empresa matriz de Nutriplace la
situación de explotación de estas trabajadoras en su franquicia de
Pamplona y se le ha pedido que no se convierta en cómplice de semejantes
abusos y que no los permita en su corporación.
A
través de estas acciones los dos compañeros afectados, junto con el
apoyo de CNT Iruñea, denuncian el incumplimiento del contrato y las
condiciones prometidas por la empresaria tras cuatro meses de intenso
trabajo en la apertura y puesta en marcha del local en el que se
desarrolla la actividad tanto de la Fundación como de la tienda de
Nutriplace y exigen una solución justa, que pasa por que se les
retribuya con el salario que les corresponde por el trabajo realizado.
Todos
los intentos de entrar en diálogo con las responsables de la Fundación
Ana Montoro y Nutriplace Pamplona han resultado fallidos por su absoluta
falta de interés. La única reacción de la entidad ha consistido en
mantener su local cerrado en muchos momentos del día, siendo imposible
determinar cuáles son sus horarios, y en cerrar o bloquear su cuenta en
algunas redes sociales, para evitar recibir quejas o preguntas de la
gente sobre el conflicto.
CNT
Iruñea denuncia la explotación laboral en cualquier organización, ya
sea una empresa o una fundación supuestamente sin ánimo de lucro que
vende ayuda a personas enfermas. Por ello la acción directa sigue su
curso.
Como
apoyo a ella, pedimos la solidaridad de todo el mundo para hacer frente
a estas injusticias e instamos a que entre todas exijamos a la
Fundación Ana Montoro – Nutriplace que pague lo que debe a sus
trabajadores. Una forma sencilla de hacerlo es enviando un correo a info@fundacionanamontoro.org con el siguiente mensaje que queremos que a la empresaria le quede bien claro:
Fundación Ana Montoro – Nutriplace, PAGA LO QUE DEBES a tus trabajadorxs.
#CNTenLucha