Las IV Jornadas Contra el Olvido se inician este año en Gran Canaria con la presentación del libro de José Sahareño, Villa Cisneros, deportación y fuga de un grupo de antifascistas.
Como acto de apertura de las IV Jornadas Contra el Olvido, y vinculado igualmente a los actos organizados por CNT Canarias dentro de las actividades programadas dentro del Centenario del Sindicato, se ha organizado en Gran Canaria la presentación del libro de José Sahareño, Deportación y fuga de un grupo de antifascistas. La charla, que tuvo lugar en el local de Café D’Espacio (Las Palmas) el día 6 de marzo a las 19:00 horas, contó con la presencia de un nutrido grupo de personas, interesadas en conocer lo que ocurrió en el Archipiélago durante la Guerra Civil, verdadero tabú en esta tierra en donde se ha querido imponer una amnesia colectiva sobre este tema.
El libro, que narra en primera persona las peripecias de un grupo de personas «significadas» durante la República (socialistas, r4epublicanos, anarcosindicalistas, etc) que, tras ser deportados a Villa Cisneros (Sáhara), logran tomar el cuartel y evidirse hacia el bando republicano en marzo de 1937. Además de este hecho, una verdadera epopeya ignorada hasta ahora en los libros de historia, se intentó contextualizar explicando el desarrollo de la consciencia obrera en las islas durante la II República y cómo logró doblegar, con la fuerza de la solidaridad, a los caciques y explotadores, hecho que nunca les perdonaría y que explica la saña con que se aplicaron sistemáticamente, tras el golpe de estado, a erradicar cualquier atisbo de consciencia, con cerca de 3000 muertos y desaparecidos en un Archipiélgo que nunca fue frente de batalla.
ara muchos de los asistentes, era la primera vez que oían hablar de actos de absoluta generocidad como fue la huelga de panaderos de la CNT de Tenerife en enero de 1933 o la del Sindicato de Inquilinos; igualmente, la existencia de una fábrica de tabacos colectiva, como fue La Libertad, o la huelga de campesinos de Tenerife. También era una novedad para ellos que se hubiera creado una fuerza miliciana canaria los primeros días de agosto de 1936 que a la larga daría lugar al Batallón Canarias o que los anarcosindicalistas del Archipiélago potenciaran de evasión a través del Senegal (en esos momentos colonia francesa) de los pesqueros canarios (se calcula que huyeron más de 600 marineros) o que trabajaran con ahínco por intentar acudir a las islas con una fuerza expedicionaria que liberara de la garra fascista el Archipiélago.
Mucho trabajo nos queda por hacer para rescatar del obsoluto olvido e ignorancia la verdadera historia de estas tierras, la historia de los que trabajaban por crear un mundo libre, que nos puede servir de ejemplo y acicate para intentar volver a tener el sueño de la emancipacion como meta de nuestras vidas.
