La situación que atravesamos los trabajadores de Iberia, es mucho más grave de lo que podía intuirse a raíz de la fusión con British Airways. Hoy ya somos conscientes de la verdadera realidad, lo que parecía una fusión entre dos grandes empresas de aviación, destinada a fortalecerse mutuamente en el mercado internacional, se ha desvelado como una absorción cuya única finalidad es la de fortalecer a British Airways en dicho mercado.
Los directivos, que ayer cacareaban sobre las posibilidades de crecimiento para Iberia a través de una fusión con British, hoy se han quitado la careta, desvelando sus verdaderas intenciones, regalar la compañía a los ingleses a cambio de un asiento de primera en la dirección de IAG. Porque si algo queda claro, es que Iberia, no sólo no va a crecer, sino que por el contrario con esta operación va a disminuir y dejar de ser una de las grandes del sector, pasando en 2015 a estar bajo el control de BA y destinada a constituir la filial Low Cost de IAG, o al menos, es lo que parecen indicar los datos que la propia empresa ha hecho públicos, al presentar el Plan Estratégico 2011 – 2015 de IAG (Plan que podéis consultar en la pág. web de la Sección de CNT).
La aportación de Iberia dentro de este Plan Estratégico, como forma de colaborar con los objetivos que han marcado desde Londres los directivos de IAG y en función de los intereses de desarrollo que tiene British Airways en el sector. Pasa por un aumento de los beneficios de 100 millones de euros en los próximos 4 años, de los cuales, el 45% se obtendrá de la reducción de costes.
Para alcanzar estas cifras, la dirección de Iberia se ha centrado principalmente en:
a) La transformación del corto y medio radio, mediante su externalización progresiva a costa de las líneas y flota de Iberia, para lo que ha planeado la creación de otra compañía de bajo coste (Iberia Express) propiedad de Iberia, pero con una dirección y un plan de funcionamiento independientes de Iberia. Caracterizada por una alta densidad de asientos y por una 1ª clase dentro del Low Cost. Lo que supondrá la pérdida de más de la mitad de actividad para Iberia, actividad que ganará Iberia Express, como compañía externa y distinta de Iberia.
b) La adaptación del Handling y Mantenimiento a la nueva situación, garantizándolos hasta finales del 2012 y a precios de mercado. El 25% de los beneficios esperados saldrán de dicha adaptación ¿subrogación, externalización, segregación?, la compañía no aclara de qué forma va a reducir costes en estas áreas.
c) La renovación de parte de la flota de largo radio, Sustituyendo progresivamente parte de la flota de A340-300 por A330-300, lo que supondrá un ahorro del 14% entre combustible y mantenimiento (según Iberia). Eso sí, para British Airways se reservan los B777, aviones de última generación que presentan un mayor ahorro tanto en combustible como en mantenimiento. Mientras que para Iberia, un tipo de avión que está cerca de quedar obsoleto debido a los costes que acarrea.
d) La flexibilidad y evolución del largo radio, que establece una posible variación de entre 5 aviones más y 8 menos para el 2015. Lo que si se confirmaran los peores augurios, a la pérdida de esos aviones iría aparejada una pérdida de destinos a los que vuela Iberia y con ella una nueva merma de actividad. Lo que si asegura el Plan Estratégico es que para el año que viene se perderán 2 A340.
Con todos estos datos no es necesario darle muchas vueltas para concluir cual es la verdadera pretensión de este Plan, que no es otro, que ir vaciando de forma progresiva a Iberia de actividad. Que si algo no se pretende con dicho Plan, es el fortalecimiento de nuestra Compañía, sino su progresiva reducción, para una más sencilla y económica liquidación. Momento en el cual, Iberia Express se consolide como compañía Low Cost del grupo IAG.
Todos en tierra sabemos cuáles son las consecuencias que ha acarreado siempre la pérdida de actividad. Y todos recordamos cual ha sido el final de Binter, y que la forma de llevarlo a cabo no parece distar mucho del Plan que hoy nos presenta Iberia-IAG.
Podemos esconder la cabeza bajo la tierra pensando que nada malo puede pasarnos, aun habiendo visto, cómo durante los últimos años Iberia ha ido externalizando o eliminando progresivamente servicios: el transporte colectivo, simuladores, la gestión y el transporte en tierra de la carga y el correo, el transporte de tripulaciones, el transporte y la gestión de piezas de recambio y herramientas, gran parte de los sistemas informáticos, Amadeus, sillas de ruedas… Pensando que el resto, la parte más grande del pastel está a salvo, que siendo rentables no hay ninguna necesidad de externalizarnos o segregarnos. Que no es más que la expresión de un deseo, que poco tiene que ver con la realidad. O por el contrario, podemos analizar la situación de forma realista y ser conscientes de la difícil situación en la que nos encontramos, y tomar conciencia de la fuerza que tenemos si nos organizamos de forma conjunta.
Esta es la perspectiva de futuro que vemos desde CNT y ante la cual hacemos un llamamiento hacia la unidad de acción, de todas las fuerzas sindicales y del conjunto de los trabajadores. La soga ya acaricia nuestro cuello ¿Qué necesitamos para reaccionar? ¿qué pensamos hacer para proteger nuestro futuro?.
¡Organízate, participa y actúa!
Sección sindical de CNT en Iberia