Va languideciendo la minería pero no para todos por igual. Hay compañeros a los que después de 20 años en la mina se les discrimina apartándolos de su puesto y llevándolos la térmica de la Perea donde se les mantiene mano sobre mano viendo pasar el tiempo sin asignarles trabajo efectivo.
Esta condena al ostracismo no es casual. Es una forma clara de represión sindical por parte de una empresa que está gobernada por un partido y dos sindicatos.
A quienes han estado en todas las luchas en defensa de las cuencas mineras, a quienes han peleado por su trabajo y por el de los demás, a quienes no rinden pleitesía a ninguna red clientelar, a quienes en 2018 convocaron la última huelga o apoyaron a la contrata para su incorporación a la empresa, a esos quieren doblegar.
Por eso mismo no vamos a consentir que nadie los pise, este jueves 15 nos vemos a las 10:00 en el juzgado de lo social número 2 de Uviéu, C/Llamaquique.
No a la discriminación.
Exigimos el retorno de los compañeros a su puesto y categoría.