Los trabajadores de Eulen-ABB están a punto de cumplir un mes de huelga desde que comenzaron el pasado 28 de noviembre la lucha por mantener sus puestos de trabajo. Desde que la huelga empezó, las empresas implicadas (ABB, que es su empresa real; EULEN, que es la que los tiene contratados; y EUROCEN-ADECCO, la que se niega a subrogar a los trabajadores afectados) están jugando con los trabajadores, negándose a negociar con ellos y negándose a darles información alguna sobre su futuro; usando mil tretas y artimañas para impedir el ejercicio del derecho de huelga, sustituyendo a los trabajadores por esquiroles, impidiendo la entrada del comité de huelga en las instalaciones de la empresa y un sinfín de incumplimientos de la ley.
Amparados por su tamaño, la corporación ABB usa todas sus bazas para intentar ahogar la lucha de una plantilla de tan sólo 34 trabajadores, que no cuentan más que con su determinación y su voluntad de mantener sus puestos de trabajo.
ABB está dando un pésimo ejemplo como empresa de larga tradición en Córdoba, un ejemplo de falta de respeto a la ciudad que los alberga y a unos trabajadores que en algunos casos llevan más de quince años trabajando en su fábrica y a los que ahora tan sólo devuelve desprecio, mentiras e ilegalidades.
¿Esto es lo que podemos esperar los cordobeses de las multinacionales que vienen a aprovecharse de nuestra ciudad? ABB está ganando mucho dinero en Córdoba, dinero que se va de aquí como el humo mientras que reduce año tras año su plantilla propia (de 3.000 trabajadores que tuvo, apenas le quedan 300) y aumenta las contratas a su servicio, que usan trabajadores con contrato precario, que cobran una miseria, y a los que les da la patada en cuanto les interesa para contratar a otros que les salgan aun más baratos.
¿No tenemos los trabajadores cordobeses derecho a algo más? ¿No podemos aspirar a un trabajo, un contrato y un salario digno, ni siquiera en empresas como ésta, que pensábamos que era de las “buenas”? Porque ahora nos estamos enterando de que en ABB tampoco se respetan las medidas de seguridad y que muchas veces, los trabajadores se juegan el físico con aparatos que pesan cientos de toneladas. ¿Dónde está la Inspección de Trabajo? Tal vez si la fábrica estuviera en Suiza o en Suecia o en Noruega, no se harían las cosas igual, ¿verdad?
Muchas veces la gente de Córdoba decimos que si este trabajo lo hacen más barato los coreanos o los chinos, que si aquella empresa se la llevan a Marruecos o a Turquía, pero por lo que vemos, para ABB también los cordobeses somos como los chinos; trabajo barato, bocas cerradas y a la primera protesta, palo y a la calle.
Los trabajadores de Eulen-ABB pasarán esta nochebuena en huelga. Para esas 34 familias será una noche triste, después de un mes sin cobrar ni un duro y con la amenaza del paro para dentro de una semana. Lo único que percibirán este mes es dignidad, por su justa lucha y por su entereza. Que cunda el ejemplo.