El pasado 27 de Octubre la CNT de Granada realizó un homenaje a los fusilados por el fascismo durante la Guerra Civil. El lugar escogido fue el Barranco de Víznar, por ser uno de los lugares donde las ejecuciones que se realizaron fueron de las más clandestinas, arbitrarias, siniestras, furiosas y furibundas, en nuestra provincia. En las excavaciones que se han realizado ya han encontrado cuerpos, pero están sin terminar varios puntos, y no se atreven a arrojar cifras, si bien los vecinos hablan de 1000 a 2500 víctimas. En todo caso, al ser uno de los primeros lugares de fusilamientos, con presos traídos por diversos puntos de la provincia, el sitio está más que justificado por el significado y modo de las ejecuciones que se produjeron, que a duras penas se conoce a nivel documental.
Otro motivo fue que en este sitio ya existían diversas placas de asociaciones, sindicatos y familiares que gradualmente han colocado a los fusilados que hubo allí, entre ellos dos rectores de la Universidad de Granada, pero también gente del campo y obreros, especialmente con símbolos republicanos, que no todos los que estuvieron allí compartían.
Con todas las placas presentes, consideramos que ya era hora que la CNT de Granada colocara la suya y que recordara la notable presencia de los anarquistas en esos acontecimientos con unos símbolos acordes con los cenetistas y libertarios allí ejecutados.
Tras llegar en varios grupos en distintos coches, la placa ya estaba colocada en un monolito que diversos compañeros de CNT Granada habían construido y preparado para el homenaje, con la intención que perdure en el lugar. Tras unas palabras de presentación y explicación de la necesidad del acto, otro compañero, historiador, relató los hechos que allí acontecieron y explicó brevemente el desarrollo de la Guerra Civil en la provincia de Granada y sobre todo los primeros momentos del Alzamiento en la capital granadina.
Tras el relato, el acto continuó con diversos poemas de distintos autores, muy bien seleccionados para el momento que se homenajeaba. Tras la lectura, se continuó con una pequeña merienda, y viendo que el sol ya se estaba poniendo, se dio por terminado el acto, marchando los compañeros de aquel bello paraje.
En la placa del monolito reza:
«QUE POR NUESTRAS VENAS CORRA LA MEMORIA
Recordamos a todas las personas que en este barranco yacen.
A los anarquistas que bajo esta tierra desparramados están.
A nuestros fallecidos no los lloramos, intentamos imitarlos en la lucha que por la revolución social y contra el fascismo, promovieron y enfrentaron.
