El pasado 14 de febrero se celebró en San Isidro, uno de los mayores núcleos urbanos del sur de la isla de Tenerife, una reunión de afiliados y afiliadas a la CNT residentes en la zona que habían demandado a la Federación Local de Santa Cruz el inicio de este tipo de contactos con vista a la implantación de una vez por todas del sindicato en una parte del territorio isleño que padece sobremanera la lacra de la explotación laboral.
La asistencia rondó la treintena de personas, y en el debate posterior a la introducción con los motivos que habían llevado a aquel primero de una serie de encuentros, se vio la imperiosa necesidad de que la alternativa sindical cenetista ampliara sus actividades para conocimiento de un gran número de trabajadores y trabajadoras, muchos de ellos sin sindicalizar, y algunos, sobre todo en el sector de la hostelería afiliados, o más bien afectados, por los sindicatos subvencionados.
Las conclusiones que se sacaron de dicha reunión vinieron a confirmar las posibilidades reales de crecimiento de CNT en base al trabajo que los compañeros y compañeras se comprometieron a llevar a cabo, pero no por ello se puede decir que está todo hecho. Hacen falta tiempo, constancia y medios para que esa labor de sus frutos. No dudamos que dando pasos lentos, pero firmes y seguros, esta organización logrará al fin volver a ser un referente en el sur de Tenerife como lo fue en los años 30, e igualmente en los primeros 80.