En la tarde del miercoles, 26 de septiembre, más de 3.000 personas recorrieron las calles de Gijón solidarizándose con los trabajadores vascos y navarros, que durante ese día llevaron a cabo una jornada de lucha contra los recortes y las políticas genocidas, que contra el
proletariado, son llevadas a cabo por la patronal y el gobierno.
La manifestación, convocada por los sindicatos CGT, CNT, CSI y SUATEA (sectorial de la enseñanza), recorrió las calles de la ciudad desde la Plaza del Humedal hasta La Escalerona.
Al paso por la sede del PP un monigote de Mariano Rajoy ahorcado fue incendiado y abandonado en medio de la calzada.
Una vez finalizado el recorrido se dio paso a las intervenciones de portavoces de todos los sindicatos, un comunicado de los trabajadores de Cocinas Asturianas (esta empresa ha despedido a 27 de 102 trabajadores, mientras se siguen realizado horas extras) y del colectivo APTA
(colectivo de trabajadores discapacitados despedidos en un ERE aceptado por CC.OO. y UGT.).
La intervención del portavoz de la CNT penúltimo lugar, en ella la Confederación quiso dejar patente su apoyo los trabajadores que hoy se enfrentan a los recortes y hartazgo de los recortes. Pero por encima de todo quiso hacerse hincapié en la necesidad de abandonar las posturas defensivas y comenzar el ataque por lo que es nuestro, por nuestra vida, abogando por el papel del sindicalismo y la acción directa.
Así mismo se insistió en la idea renegar de la crisis y de la economía, luchando por imponer nuestras necesidades y lanzarse al objetivo del control obrero de las empresas. Por último se procedió a realizar crítica las sistema, un sistema que niega nuestra existencia y que solo cede ante la presión de la calle, nunca por buena voluntad.
A LA MIERDA LA CRISIS, A LA MIERDA LA ECONOMÍA Y A LA MIERDA EL SISTEMA