Modesto Agustí, de la publicación digital contrainformativa Diario de Vurgos, nos cuenta desde la zona cero del barrio, la lucha llevada a cabo en Gamonal.
D. Font | Periódico CNT
Fotografía: Flor Aldea
Lo que sucede en Gamonal no desea ser contado:
un nuevo impulso a la vida asamblearia del barrio y una toma de conciencia
colectiva que se convierte en acciones concretas como la toma de espacios y la
autoorganización de actividades para la mejora del barrio. Modesto Agustí del
Diario de Vurgos nos explica lo que está sucediendo en Gamonal tras el éxito de
la lucha vecinal.
Pregunta.- ¿Qué ha sido más importante para el barrio,
paralizar las obras del Bulevar o el resurgir de la vida asamblearia?
Respuesta.- La paralización del bulevar ha sido posible
gracias a la movilización de los vecinos que desde el inicio mismo de las
protestas se han organizado a través de asambleas y comisiones que marcaron
varios puntos básicos en sus reivindicaciones como la liberación del casi medio
centenar de personas detenidas o la salida de las fuerzas policiales del
barrio. El proceso asambleario que surgió en Gamonal no se ha detenido con la
paralización de las obras y trata de conseguir que sean los propios vecinos los
protagonistas de las decisiones que afectan al lugar donde viven.
P.- ¿Qué es el «efecto Gamonal»?
R.- El llamado «efecto Gamonal» es que un conflicto
cómo el que hemos vivido y en el que los vecinos han logrado detener la
imposición que se les venía encima se haya convertido en una esperanza para
todas aquellas personas que sufren en sus propias carnes los estragos de la
actual situación socio-económica. Gamonal es la primera ficha de un domino
cuyas consecuencias finales están aún por determinar, un símbolo de
contestación que pone de manifiesto que la movilización social de los que
siempre han estado oprimidos y olvidados por los poderes constituidos puede dar
sus frutos. Gamonal representa un punto de inflexión que se ha reproducido en
otras localidades y que puede significar un antes y un después en la conciencia
colectiva de muchas personas.
P.- Gamonal parece un capítulo más en los
estallidos de barrios olvidados, ¿es así?
R.- Desgraciadamente la atención mediática solo
se ha centrado en Gamonal cuando comenzaron a arder los primeros contenedores,
se levantaron barricadas o se atacaron las entidades bancarias. Son expresiones
de rabia que se desbordaron ante los abusos de poder y la indiscriminada
represión que sacudió al barrio. Frente al monopolio de la violencia que
ejercen las instituciones, el barrio ha tratado de resistir a las agresiones
que venían dictadas desde el propio Ministerio de Interior que ha ejercido una
violencia infinitamente mayor sobre los vecinos. Lo fundamental, sin embargo,
ha sido la movilización continuada de miles de personas que diariamente han
salido a la calle y que continúan dando vida a un proceso asambleario que está
lejos de ser desactivado.
P.- Los medios generales descalificaron la lucha
de Gamonal. ¿Qué papel habéis jugado vosotros, mucho más cercanos al
vecindario, durante el conflicto?
R.- Desde medios de comunicación alternativos
como Diario de Vurgos u otros proyectos similares que existen en la ciudad,
llevamos años tratando de contrarrestar el monopolio mediático que los grandes
grupos de comunicación ejercen sobre la ciudadanía. En este y otros tantos
conflictos, Dairio de Vurgos trata de ser la expresión de una realidad que no
se manifiesta a través de las rotativas de los grandes medios. Hemos tratado de
ser en definitiva un grano de arena en esta lucha y las miles de personas que
se han manifestado durante más de una semana frente a la sede del Grupo
Promecal pueden significar un despertar de las conciencias frente a la
tergiversación de los medios oficiales.
