El pasado domingo 15 de abril, CAS MADRID (Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad, http://www.casmadrid.org/), la plataforma MATUSALÉN, DEMOCRACIA REAL YA MADRID (democraciarealyamadrid.blogspot.com), SOY PÚBLICA (http://soypublica.wordpress.com/) y la RAAS (Red Autogestionada Antiprivatización de la Sanidad, http://raas15a.wordpress.com/) convocaron, bajo el lema “Tu salud es su negocio”, una manifestación de protesta contra las iniciativas recientes del gobierno, encaminadas a ceder la gestión de la sanidad a empresas privadas.
La convocatoria tenía carácter nacional, se desarrolló en diversas ciudades (Madrid, Zaragoza, Valencia, Sevilla, Palma de Mallorca, Toledo, Pamplona, Pontevedra, Vigo y Málaga) y encontró eco internacional en la concentración que hubo la víspera en la plaza Gambetta de París.
Como se aprecia, la CNT formó un buen bloque con compañeros de los sindicatos de la Comunidad de Madrid (Comarcal Sur de CNT, Sindicato de Aranjuez, Sección de Sanidad del Sindicato de Madrid y Sindicato de Artes Gráficas de Madrid)
El acto congregó a unas veinticinco mil personas que protestaban contra el desmantelamiento de la sanidad pública y el desvío de fondos públicos a empresas privadas, contra cualquier forma de repago o tique moderador, contra el expolio del patrimonio de la Seguridad Social y contra la desgravación fiscal de los seguros sanitarios privados. Entre otras demandas, se reclamaba el rescate de los centros y servicios ya privatizados, una información transparente, la creación de mecanismos de participación de trabajadores y usuarios en el control del sistema sanitario y la derogación de la ley 15/97, que legitima la privatización de los servicios públicos. En http://www.youtube.com/watch?v=9TnhkTgPA9k puede verse un resumen de la manifestación.
El gobierno ha anunciado la puesta en marcha de manera inminente medidas que deterioran la calidad de la asistencia que reciben los sectores deprimidos de la población (trabajadores, parados, pensionistas), puesto que limitan significativamente la cartera de prestaciones básicas, elevan el porcentaje que se paga por medicamentos y reducen drásticamente el personal sanitario. Las consecuencias de tales recortes (7.000 millones de euros en Sanidad y 3.000 en Educación) tendrán repercusión inmediata en las listas de espera, que crecerán exponencialmente, en los servicios de urgencias hospitalarias, ya saturados, y en la exclusión de los más desfavorecidos del derecho a la salud, por no poder suscribir una póliza de seguros privada o por no poder pagar determinados medicamentos. En última instancia, los recortes aumentarán el índice de morbilidad y mortandad de las capas sociales más abatidas por la crisis.
La defensa de una sanidad pública -de unos servicios públicos- continúa y se prevé larga y difícil. Actos como el que se reseña van a ser necesarios y frecuentes en un futuro inmediato.
Fotos Homer:
