¿Qué más nos queda por ver? Cuando una empresa de la talla de Flightcare pone en marcha una sofisticada maquinaria judicial para castigar a sus trabajadores, simplemente por el hecho de querer organizar un sindicato coherente, hay un problema en alguna parte. Dejando de lado el debate de porqué a Flightcare le interesan los sindicatos CCOO, UGT y CGT en su flamante Comité de Empresa, que tendría su miga, surge la pregunta ¿qué pasa por la cabeza de un “responsable” empresarial cuando no repara en gastos para tratar de aplastar a una Sección Sindical? ¿Qué pasa cuando se niega la más mínima y elemental comunicación? ¿Qué pasa cuando se arrogan el derecho da decidir si los trabajadores pueden ir o no a la Huelga?
¿Hay derecho a que en este país se amenace a trabajadores para que no vayan a la huelga? ¿Cabe una falta de respeto más grande hacia el esfuerzo diario de esos miles de trabajadores que con su trabajo hacen que sea posible que la cúpula de Flightcare (y por extensión la de FCC) se lleven pingües beneficios? (según el diario “20 minutos” de 10/03/2011 un consejero de FCC se lleva 384.000 € / año… sin comentarios)¿Hay derecho a que se nieguen las más mínimas y elementales normas de seguridad e higiene, a que se obliga a trabajar con mucho menos personal del necesario, a que se permitan el lujo de tener a un trabajador aparcado en casa “por rebelde” y pagarle igualmente su sueldo por mandato judicial?
¿Hay derecho a que los Sindicatos “mayoritarios” miren para otro lado?
Por lo visto, con el objetivo de machacar a la Sección Sindical de la CNT, el dinero sobra… y hasta se permiten el lujo de pedirle judicialmente a los miembros del Comité de Huelga y al Sindicato CNT de L’Hospitalet 2.500 € de “perjuicios” generados por las Huelgas de Agosto (pese a que forzaron encubiertamente unos servicios mínimos del 100%… sin comentarios.)
Si pudieran nos pedirían prisión… Pues ya saben dónde estamos… dónde siempre estuvo la Clase Trabajadora, moviendo las ruedas de la economía para beneficiar a los chupópteros de siempre, dónde los trajes de Armani no bajan no vaya a ser que se manchen, dónde se exige trabajar con dignidad, dónde se exigen sueldos dignos y jornadas dignas… y si por eso nos tiran encima una legión de abogados, pues ya sabrá Flightcare la imagen que quiere dar.
CNT de l´Hospitalet de Llobregat
