Ya denunciamos a principios de mayo el caso de nuestro compañero José Javier, del lavadero. Seguimos en pié, con pancartas en la calle, porque no se deben permitir los atropellos laborales. El próximo 19 de junio se celebrará un juicio cuyas costas podría haberse ahorrado la empresa municipal, pero no han querido dar su brazo a torcer. Las consecuencias de tan mala gestión la pagan los vecinos de Rivas (cuyo dinero se derrocha) y la plantilla de la empresa.
Qué fijación con ejercer nuestros derechos…
El pasado martes 12 de junio, recursos humanos se reunió con José Javier para llegar a un acuerdo antes de pasar por los juzgados. Que vaya fijación con el reconocimiento de la antigüedad, le dijeron… Y que de atrasos nada. Es lo que tenemos la gente que conocemos nuestros derechos, la tranquilidad del saber. Por eso no nos conformamos con las migajas: queremos el reconocimiento de su puesto de trabajo como tal y de las condiciones que ello comporta (posesión del Carnet C entre otras), desde la fecha de su contrato (ni un día menos)… E instamos a toda la plantilla de Rivamadrid, a informarse de sus derechos y ejercerlos, porque la lucha sí que sirve.
Desde la CNT de Rivas sabemos que nuestro compañero José Javier tiene la razón, y que Rivamadrid puede y debe pagarle por el trabajo que desempeña en el lavadero, con una responsabilidad asumida muy por encima del puesto de peón que ostenta.
Su caso ya está listo para resolverse en el juzgado. ¿Cómo está el tuyo?
Cuenta conmigo. Cuenta con CNT
#CuentaconCNT