· CNT y CGT defendiendo derechos y mejoras para toda la plantilla en el pleno municipal.
El domingo 13 de junio, anarcosindicalistas de CGT y CNT de la Empresa Municipal de Servicios (EMS) Rivamadrid acudieron al pleno municipal de investidura del alcalde de Rivas-Vaciamadrid. Con los votos de la coalición “IU-Equo-Somos Rivas” volvió a salir elegido alcalde, y por tanto presidente de la EMS, Pedro del Cura. Los sindicalistas portaban carteles rojinegros en los que se podían leer sus reivindicaciones: “Rivamadrid paga lo que debes”, “Los permisos retribuidos se respetan”, “Salud laboral en el vertedero de Alcalá” y “35 horas en Rivamadrid”.
Reivindicaciones por las que llevan luchando desde hace más de un año, relativas al respeto del Convenio Colectivo, a la seguridad laboral de los trabajadores y trabajadoras, y al cumplimiento de sentencias judiciales favorables a una trabajadora readmitida al ser declarado “nulo su despido por vulneración de derechos laborales” y a la que aún se la adeudan los salarios de tramitación.
Desde hace meses, la plantilla de Rivamadrid reclama la vuelta a la jornada laboral de 35 h, como marca el Convenio Colectivo, rechazando el decretazo 2/2012 del PP por el que se aumentó la jornada del sector público a 37 h y media. Recientemente el Ayutamiento de Rivas -Vaciamadrid ha alcanzado un acuerdo para devolver a las 35 h a sus empleados y empleadas y la plantilla de la EMS exige el mismo trato.
La reivindicación de mejoras de la salud laboral en el vertedero de Alcalá, al que van a verter los camioneros del servicio de Recogida de Sólidos Urbanos (RSU), recogida de basuras y otros restos, lleva cerca de dos años. Durante este tiempo se han sucedido diversos accidentes laborales y averías de los camiones, siendo los más destacados un par de reventones de neumáticos en medio de la M50, sin consecuencias para los conductores. Recientemente un conductor ha sufrido otro accidente en las instalaciones del vertedero con consecuencias para su salud personal. En febrero de 2015 la mayoría de la plantilla de conductores de primera realizó una asamblea convocada por CNT para elaborar un documento con la problemática del servicio. Tanto la dirección como el anterior gobierno municipal tuvieron copia de dicho documento sin que a día de hoy se hayan resuelto las situaciones de riesgo para la salud de los conductores que allí acuden a verter cada día.
Otra cuestión que reclama la plantilla es el incumplimiento del Convenio Colectivo en referencia a la denegación de permisos retribuidos y asuntos propios por parte de la dirección de RRHH. Como otras cuestiones relativas a las relaciones laborales en la EMS se encuentra judicializado siendo varios los juicios por estos motivos.
Pero sin duda la “punta del iceberg” para las Secciones sindicales de CGT y CNT es el conflicto abierto por la deuda que mantiene Rivamadrid con la trabajadora Rosa desde hace más de 3 años. Esta trabajadora fue despedida en 2009 y en 2012 ganó su readmisión en los tribunales “por vulneración de derechos fundamentales”. La Empresa Municipal la reincorporó a su puesto de trabajo, pero no ha acometido el pago de los salarios de tramitación estipulados entre su injusto e ilegal despido y la readmisión, como marca la ley. Dicha deuda asciende a unos 21.000 euros que esta familia trabajadora lleva reclamando desde entonces. Durante el primer semestre de 2015 los sindicatos CNT y CGT mantuvieron hasta tres encuentros con Pedro del Cura, como presidente de Rivamadrid, sin que éste consiguiera desbloquear el conflicto y solucionarlo. Desde los sindicatos se espera que una de las prioridades del nuevo edil sea el restablecer la justicia en este caso, dando orden de abonar la deuda con Rosa y de abrir expediente informativo para depurar responsabilidades entre los directivos que mandaron y ejecutaron su despido injusto.
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