Testimonio recogido por la Asesoría Laboral-Sindical de CNT Leganés
Ya nadie se acordará de las navidades y sus galas donde todos se encuentran felices y contentos porque se acaba el año. Pero hay trabajadores que trabajó en esos espectáculos, que se ha acercado al sindicato, y todavía no ha recibido integramente su salario porque al empresario, Jose Luis Moreno, no le da la gana.
– ¿Por qué os acercáis al sindicato?
Tras esperar un tiempo para recibir nuestro salarios nos cansamos de esperar.
Todo viene tras el montaje y, posterior, grabación de las galas de navidad para Telecinco por parte de una productora de José Luis Moreno. Desde Octubre a diciembre hay quién ha cobrado todo, hay quién un poco y algunos que no han recibido nada por trabajar.
– ¿Cuales eran las condiciones de trabajo?
Las condiciones dependían de cada uno, independientemente de la categoría. En el caso de los mozos, en principio, ofrecían poco más de 800 €/brutos independientemente de las horas que tuvieses que trabajar, otros pues 40 €/netos por jornada de 8 horas pero cómo se hacían bastantes más horas pues la extra se paga igual que una hora normal. Luego cada uno lo que fuese a hablar con el encargado y le caías bien pues te decía que, venga, tu cobra un poco más.
Por supuesto, nada de respetar las 12 horas de descanso entre jornada y jornada, ni nada parecido a la prevención de riesgos laborales….
– ¿Por qué no os organizais desde dentro de la empresa para cambiar esas condiciones?
Elllos se aprovechan de que hay una parte importante de los que trabajan en esto que lo hacen una vez y no vuelven por lo que estamos contando, también que se hacen contratos de días o, como mucho, semanas por espectáculos y los que si tienen más continuidad tampoco se organizan, suponemos, por miedo.
-¿Es vuestro caso algo aislado o es así con otros trabajadores?
Qué va, a todos los que trabajan para el, o empresas suyas, se tienen que acostumbrar a esperar para recibir su salario, seguir realizando trabajos que ya cobraran o que cada mes llegue la nómina para saber, exactamente, que sorpresa tendrán.
– ¿Algo más que añadir?
Sabemos que no sómos los únicos, ni los últimos si seguimos así, porque hay quién tiene por costumbre exigir esfuerzo a los demás pero luego le cuesta demasiado recompensar este. Frente a elementos así, nuestra única arma es estar unidos y organizados.
Y que ya está bien de trabajar por la cara.
