«Existirá un antes y un después desde el caso de los estudiantes desaparecidos»

Existen dos hechos que han marcado la agenda
política mexicana en los últimos tres años: la elección como presidente de
Enrique Peña Nieto y los trágicos sucesos del 26 de septiembre, en los cuales
un grupo de estudiantes normalistas fueron disparados por la policía,
resultando 25 heridos, 5 muertos y 43 desaparecidos. Conversamos con una activista del Colectivo YoSoy132Madrid.

S. López | Periódico CNT

Lejos de
ser un caso aislado, comienza a esbozarse una línea que conecta a la oligarquía
con los narcos. A éstos con el Gobierno y al Gobierno con los primeros. Un país
en el cual no sabes si te asesina un político y te gobierna un narco, o
viceversa, o las dos cosas.

A propósito de la charla celebrada el pasado 12 de diciembre en el sindicato de
CNT Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de Madrid sobre éstos últimos
hechos, pudimos contactar con algunos de sus ponentes, activistas vinculados al
Colectivo YoSoy132Madrid que están denunciando la situación en nuestro país.
Éste fue el resultado de nuestra charla con Nayeli Jiménez, una de sus
miembros.

Pregunta.- El Gobierno mexicano ha variado en
varias ocasiones su discurso sobre los hechos acontecidos el pasado 26 de
septiembre. ¿Qué postura mantiene en estos momentos? ¿Qué responsabilidades
creéis que tiene?

Respuesta.- El gobierno Mexicano ha mantenido una postura en la que se continúa
culpando al narcotráfico como origen de la problemática social y crisis
política  del país. En el caso de Iguala, el Estado ha querido dejar claro
que la responsabilidad recae en su gobierno municipal, deslindando a los otros
niveles de gobierno mexicano de sus responsabilidades. Estas responsabilidades incluyen
la omisión de la información, ya que se tenía conocimiento previo de la relación del gobierno municipal de
Iguala con grupos criminales. El gobierno Federal tiene que responder
ante varios hechos, por ejemplo al papel de ejército en este tipo de
operaciones. El ejército tenía conocimiento de lo que sucedió la noche del 26
de septiembre, e investigaciones periodísticas recientes de la Universidad de
California indican que miembros del ejército torturaron a los declarantes que
se inculparon por la desaparición de los estudiantes. La responsabilidad es
elevada puesto que se trata de casos desaparición forzada y asesinato por
miembros de las fuerzas públicas, lo cual implica una violación a los derechos
humanos, sobre los cuales México ha firmado convenios internacionales que no
está cumpliendo.

P.- Algunos asocian los sucesos del 26S
con un ataque contra la educación normalista. ¿Pensáis que algunas ideologías
son un obstáculo incómodo para el desarrollo de cierto modelo económico?

R.- Es evidente que en
México ha existido una persecución y castigo continuo a toda acción que sea
crítica y se oponga a los planes del Gobierno. La educación normalista,
sobre todo la rural, trasciende de la esfera puramente académica ya que son
escuelas donde la formación política es evidente al ser los últimos reductos de
la revolución mexicana. Además en México existe un largo historial de persecución
ante cualquier levantamiento social. Tenemos como ejemplo las matanzas de
Acteal, Tlatelolco, Atenco. Existe también una persecución constante a los
defensores de los recursos naturales y derechos humanos que han llevado al
encarcelamiento y juicios dilatados dentro de un sistema de justicia que responde
a los intereses del poder político.

P.- ¿Qué papel juegan los narcos en la
consolidación de ciertas políticas neoliberales en México? ¿Ha sido México un
laboratorio de ideas custodiado por ellos?

R.- El narcotráfico en México ha permeado tanto en la política mexicana que es
complicado ahora distinguir los límites de uno y otro. México ha sido una
especie de laboratorio donde se han implantado las políticas neoliberales sin
restricción y quienes se oponen encuentran la cárcel o la muerte. El neoliberalismo
es un proyecto político que opera a través de la desposesión y prueba de ello
es que el Gobierno
mexicano ha preparado durante décadas el escenario que ha permitido que se
implanten políticas neoliberales. A la vez que esto sucedía, se ha
fijado el combate al narcotráfico como la principal estrategia para mantener a
la población bajo una extraña somnolencia de ‘seguridad’. Es
evidente que las políticas que se habían planeado años atrás, ahora se
cristalizan mediante la aplicación de reformas estructurales del actual
Gobierno Federal, las cuales son articuladas desde las cúpulas políticas que se
han organizado de una manera mafiosa y cuyos brazos también llegan hasta las
esferas del narcotráfico en todos sus niveles. México está escoltado por
políticos corruptos, por narco-político cuyas reformas han llevado a que la
división social sea enorme, que los pobres sean más pobres y los ricos más
ricos. En territorio mexicano encontramos al segundo hombre más rico del mundo
y a más del 50% de la población viviendo en condiciones de pobreza.

P.- Los medios de comunicación fueron duramente criticados durante el
nacimiento de YoSoy132 en las pasadas elecciones de 2012. ¿Qué postura han
tomado ante éstos sucesos? ¿Hasta dónde llega su influencia?

R.- Los medios de comunicación en México, durante
mucho tiempo representan también un brazo de la parafernalia mediática
institucional. Los grandes emporios televisivos continúan con el discurso
oficial, reproduciendo los mensajes del gobierno mexicano que no cuestionan el
papel del Estado en los hechos recientes de violencia cruenta. La influencia
 de los medios de comunicación en la sociedad mexicana es abrumadora, y no
existe una democratización en ellos. Sin embargo, en los últimos años, existen
medios de comunicación que han ejercido valientemente su labor denunciando y
cuestionando a las autoridades y realizando investigaciones patrimoniales sobre
la esfera política.

P.- Durante vuestra charla, hablasteis de una gota
que colmaba el vaso. Un vaso lleno de
sangre
. ¿Es éste el detonante de un cambio?

R.- En México existirá un antes y un después desde el caso de los estudiantes
desaparecidos. Este crimen terrible deja en evidencia las complicidades entre
el Gobierno mexicano y el crimen organizado, la incompetencia del gobierno para
manejar una crisis humanitaria y altísimo grado de corrupción que hay en las
cúpulas del poder político en México. La situación social, las múltiples
represiones a ciertos sectores de la población y los niveles de inseguridad se
han visto reflejados en el espejo de la noche del 26 de septiembre. Las múltiples
muestras de solidaridad, las miles de personas que han salido a las calles y la
organización que se está generando, está originando una fuerza social. La gente
debería de tener una participación activa en el debate político porque no está
representada, porque además de bajos salarios también parece que el régimen
político quiere seguir llenando las fosas comunes.

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