Este es un año complicado para la campaña de la aceituna y otras campañas agrícolas debido a la sequía y a la menor cosecha prevista, y por ello la complicación para juntar los jornales requeridos para acceder al subsidio agrícola. A esto se suman los aranceles impuestos por el gobierno de EEUU que encarecen los precios del aceite, y por ello perjudica a pequeños y medianos productores, y por extensión al trabajo de miles de personas jornaleras en la campaña agrícola. Todo esto unido a las dificultades para la contratación en muchos tajos de las mujeres jornaleras, por excusas de la mecanización y por haber tareas, según la patronal del campo, «no aptas para las mujeres». Quedando así miles de mujeres del campo desempleadas y apartadas de cosechas como la de la aceituna, por razones machistas y sexistas.
Sumado a esta situación desde hace años venimos arrastrando en el campo andaluz unos Convenios Provinciales de miseria, que como en el caso de Córdoba estamos cobrando 44 euros de jornal por seis horas y media de trabajo, con ritmos de destajo que tod@s conocemos, enormes exigencias de producción e incumplimientos de Convenios en cuanto a horarios, sueldos por tareas, días perdidos por lluvias, o jornales cotizados.
Hay que decir que en las campañas de la aceituna se generan unos millonarios beneficios con millones de kilos de cosecha, como tod@s sabemos, y que esos beneficios van a parar en su mayoría a muy pocas manos de empresarios. Mientras los que realmente producen, los trabajadores/as del campo reciben unos ingresos mínimos de subsistencia con unos sueldos bajísimos, a través de un trabajo temporal intensivo y que no repercute en proporción al trabajo realizado y los kilos producidos.
Por lo tanto, es necesaria una mejora de los Convenios provinciales del campo, con subidas de sueldos según el IPC y siempre por encima del SMI. Que se cumplan en toda su extensión los Convenios existentes tanto en horarios, jornales cotizados, tareas y sueldos correpondientes. Para que todo esto pueda darse es necesaria la organización sindical en el campo y los tajos, pero también un mayor número de inspectores de trabajo y que realicen una labor efectiva yendo a los tajos y estando atentos a las denuncias por incumplimientos de Convenios.
También hay que destacar el abuso por parte de la patronal del campo hacia l@s jornaler@s migrantes, de l@s que se aprovechan por sus situaciones de mayor vulnerabilidad y precariedad, ofreciéndoles infraviviendas para la temporada que no reunen las condiciones mínimas de habitabilidad o con condiciones laborales peores, en algunos casos, que las de l@s trabajadoras/es nativ@s.
Además de todo lo dicho, hay que mencionar que en nuestra tierra existen miles de hectáreas públicas y privadas de tierras cultivables sin producir, y que esto no se puede permitir existiendo la cantidad de desempleo que tenemos en nuestros pueblos y ciudades, y con las miles de personas que emigran todos los años a otras regiones o países a ganarse la vida. Por eso, otra de nuestras reivindicaciones es que desde un primer momento se pongan todas esas tierras públicas de la Junta de Andalucía y privadas sin producir a disposición de las personas del campo desempleadas para que puedan trabajarlas en cooperativas o distintos proyectos agrarios. Para ello que se cree un Banco Público de tierras con el fin de disminuir el desempleo y crear alternativas de cooperativas y proyectos asociados al campo.
Por todo esto, desde la CNT exijimos la mejora de los Convenios Provinciales según el IPC y el SMI, la contratación de mujeres en los tajos sin discriminación alguna en los mismos, la eliminación del requisito de las peonadas para acceder al subsidio agrícola, cumplimientos de Convenios e inspecciones de trabajo habituales para ello, viviendas dignas para tod@s l@s trabajadoras/es que tienen que desplazarse (en especial atención a l@s jornaler@s migrantes en situaciones de mayor vulnerabilidad), un Banco Público de tierras que alivie la situación de desempleo en las zonas rurales y permita crear proyectos cooperativos agrícolas.
Medidas y exigencias necesarias para que se dé un reparto de la riqueza y de los recursos en una tierra eminentemente agrícola, donde a día de hoy no se entiende la cantidad de desempleo, precariedad y pobreza existente, mientras unas pocas familias terratenientes acumulan miles de hectáreas de tierra cultivable, por las que además perciben millonarias subvenciones de la UE a través de la PAC. Por ello, es necesario empezar a hablar y reivindicar la Reforma Agraria y la justa redistribución de la riqueza agrícola de nuestra tierra, en beneficio de tod@s.
!En el campo exige tus derechos!
!Por un Convenio digno!
!No a la discriminación de las mujeres en los tajos!
!Eliminación de las peonadas ya!
!Banco de tierras público!
Una respuesta a “En la Aceituna, ¡Exige tus derechos!”
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