Recientemente en la Comunidad de Madrid se ha extendido un movimiento en defensa de la Educación Infantil 0-6 años, especialmente 0-3 años. Tanto las familias, como los profesionales implicados han tenido que tomar la voz de unos niños y niñas que son demasiado pequeños para hacerlo por ellos mismos. Según este movimiento, la apisonadora de la descarada privatización dirigida por Esperanza Aguirre y su Consejera Lucía Figar estaría aplastando la más imprescindible oferta y calidad de la Educación Infantil, mientras que desde el Gobierno del PSOE, la formulación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y su omisión intencional de regulación estatal, da un cheque en blanco a todas las Comunidades que quieran hacer lo que la de Madrid, enfoque opuesto a lo que el mismo PSOE concretó en la LOGSE de 1990.
Las admiradas experiencias educativas libertarias, al margen del Sistema Educativo no están al alcance de la mayoría de los anarcosindicalistas o de la clase trabajadora, en general, es por eso que la mayoría de los que tienen criaturas tienen que utilizar un servicio público inscrito en un Sistema Educativo Nacional. Igual ocurre con los y las trabajadoras de la enseñanza.
A pesar de todo, la privatización del servicio educativo sí que sería el peor horizonte: tener que llevar a nuestras criaturas a un centro privado, casi siempre religioso, o tener que trabajar en él, porque no tengamos otra alternativa. De ahí que defendamos lo público como mejor opción, no entendiendo lo público como estatal.
En contraste con imponentes manifiestos pedagógicos libertarios, las familias trabajadoras y educadores y educadoras nos levantamos cada mañana con problemas de índole práctico sobre las que tomar posición y luchar, porque por ahí es por donde se filtra y se pierde todo aquello a lo que aspiramos.
La Educación Infantil es la etapa educativa con mayor porcentaje de privatización. La creciente privatización en el conjunto de las enseñanzas es como una fábrica que va a producir tres productos diferentes: Un primer grupo privado destinado a formar a las élites con el apoyo económico empresarial y lazos con Europa; una segunda trama de centros concertados destinados a adiestrar los mandos intermedios que son creados con el objeto de obtener un beneficio económico o confesional y, por último, una limitada red de centros públicos encaminada a cobijar a los hijos de las capas más desfavorecidas de la sociedad (económica o intelectualmente hablando) convertidos en guetos para abastecer de mano de obra barata y poco especializada.
Además de tener una utilidad en el control social, la privatización es muy lucrativa y la de infantil también asegura los clientes para las siguientes etapas.
En los años 90, la LOGSE (120 años después que la práctica libertaria) fue la primera ley española que consideró educativa la acción dirigida a los niños y niñas desde los 0 años, aunque no fuera obligatoria.
Esto es muy importante, pues anteriormente, en el periodo 0-3, se hacía un trabajo meramente asistencial (“guardería”): comer, lavar, cambiar,….., dichas guarderías dependían de autoridades laborales, asistenciales o sanitarias y podían ser un aparcamiento de criaturas.
La calificación de educativa en la práctica exige un proyecto educativo, unos centros denominados escuelas infantiles y tienen que regularse sus requisitos mínimos para impartirla, igual que en otras enseñanzas: espacios, equipamientos, ratio y titulación del personal. Hasta hace poco se aplicaba una norma de 1991.
Como las únicas formas que tenían de competir con la calidad de los centros públicos eran cuatro, cada vez que el PP ha tenido poder se ha hecho lo siguiente:
* Desaparición de unidades públicas. (Para que no hubiera oferta pública)
* Anulación de los requisitos mínimos para impartir educación infantil (Para que la patronal “cutre” pudiera abrir centros en locales de “todo a 100”, con personal sin cualificar y con unas ratios elevadísimas), a los que llamaron “Centros Infantiles”, en lugar de “Escuelas Infantiles”, para eludir cualquier requisito o control. Igual ocurrió a veces con el nombre “ludoteca infantil” (Fijaos en los rótulos de los centros privados y públicos de vuestro barrio: No dicen lo mismo)
* La concertación de este nivel mediante diversos procedimientos (nunca antes había existido). Sólo era gratuita en centros públicos, al no ser un tramo obligatorio.
* Impulsar unas cualificaciones profesionales (no títulos) también de “Todo a 100” para trabajar con las criaturas, lavando la cara de la falta de profesionalidad y para pagar así menos a las trabajadoras/es, precarizando totalmente el sector.
La práctica de esta educación infantil se aleja cada vez más de nuestro ideal, a la vez que la presión demográfica de la inmigración lleva a las familias a aceptar cualquier cosa por necesidad, para poder ir a trabajar, algo elemental.
Y mientras el PSOE de la nación redactó su LOE, pero desoyendo las críticas y sí devolvió la E. Infantil 0-3 a etapa educativa, pero no le concretó ningún requisito mínimo vinculante, sirviendo así en bandeja su degradación o privatización en comunidades depredadoras y objetoras como la de Madrid.
Desde el Estado se envía a las Comunidades Autónomas dinero para extender la gratuidad de la E. Infantil, sin ningún requisito, como por ejemplo que la inversión tenga que ir a C. Públicos, ni cosa parecida, o que la titulación tenga que ser esta o la otra. ¡Menudo regalo ultraliberal!
Y pasó lo que tenía que pasar….. La Comunidad de Madrid ha elaborado unos no-requisitos mínimos propios, por decreto. Y lo que se dice es muy sencillo:
* Se está acabando con las escuelas infantiles públicas que ya existían en la Comunidad de Madrid.
* Todas las nuevas serán privadas, pero con recursos y edificios públicos. El chollo: privatizar los beneficios y socializar las pérdidas e inversiones.
* Los decretos de requisitos mínimos de los centros (ratios, titulación y espacios) permitirán a las empresas privadas montar su chiringuito para criaturas de cualquier forma.
* Las criaturas con necesidades educativas especiales no podrán tener los recursos necesarios.
* Se ignora el derecho de las criaturas y de las familias.
* El gobierno del PSOE ha potenciado todo esto mediante una ambigüedad legislativa calculada.
Y lo que se reclama es:
* Requisitos Mínimos que garanticen el desarrollo de los niños y niñas de 0-6 años (espacios, ratios y profesionales).
* Paralización de la privatización de los servicios educativos de los menores de tres años y de todos los demás.
* Que se hable de educación infantil, no de “guarderías”, y se deje de aludir a la conciliación familiar y laboral, como excusa para una política segregadora, exclusiva y falsa en sus planteamientos y principios.
* Gratuidad de la enseñanza en centros públicos en todas las etapas. Derecho a centros públicos.
* Cuerpo único de enseñantes aunque con diferentes especializaciones.
* Implicación en una movilización general para impedir este desastre de graves consecuencias personales y sociales para las edades más vulnerables e importantes, del desarrollo humano.