NUESTROS LOCALES | BARCELONA
Con numerosos altibajos, la CNT intenta ser de nuevo la gran
fuerza obrera de la ciudad condal. De hecho, el crecimiento experimentado en
los últimos tiempos ha provocado la búsqueda de un nuevo local más amplio.
I. Nistal | Periódico CNT
Muerto Franco en 1975, la CNT comenzó su reorganización tras
décadas de clandestinidad. Un año después, ya la central anarcosindicalista
iniciaría su reconstrucción tras la Asamblea de Sants, y a los pocos meses realizaría
su primer mitin público en Cataluña, concretamente en Mataró.
Tal y como nos cuentan los compañeros Miguel Gimenez y Sònia
Turon, fueron años muy intensos, «en los que todo estaba por hacer, en
los que todo se hizo y en el que fueron tantos los episodios, constructivos y
también convulsos, que casi no nos dio tiempo a plasmarlos por escrito o en
imágenes».
El crecimiento del número de afiliados a la CNT es
espectacular, pudiéndose leer en algunos escritos que incluso había colas a las
puertas de los sindicatos. La Huelga de las Gasolineras, el asalto al Banco
Central o el Caso Scala son algunos ejemplos de aquella época convulsa.
Fruto de estos rápidos acontecimientos, por conveniencia
geográfica y otros factores, «se van sumando y cambiando locales al
mismo ritmo». Hacia 1978 la CNT de Barcelona tenía locales, entre
otros lugares, en el Pasaje de la Paz y en las calles Reina Cristina, Avinyó,
Riereta, Puertaferrisa, Hospital, Méndez Núñez, además de la Plaza Duque de
Medinaceli (estando la CNT también en esa plaza en la década de 1930), lugar
donde la CNT, adherida a la AIT, tiene sede actualmente en Barcelona (existe
otra CNT fruto de las divisiones internas con sede en Joaquín Costa).
Por el local de Medinaceli – nos cuentan -, han pasado
secciones sindicales y sindicatos de ramo de todo tipo (madera y corcho,
seguros, espectáculos, gastronomía, transportes…), asumiendo comités regionales
y nacionales. Pero con el estancamiento y descenso de afiliación, se pasaría de
tener dos plantas en el edificio a ocupar uno en la primera planta del nº 6.
Se podría destacar una fase de recuperación durante el periodo
1985-1992, gracias a campañas como la recuperación del patrimonio histórico del
sindicato (con la ocupación de la estatua de Colón una semana por militantes de
la Confederación), la huelga indefinida de 42 días de la CNT en Sanidad – donde
miles de trabajadores del sector pasaron de interinos y eventuales a fijos -,
el conflicto en los Ferrocarriles de la Generalitat, la denuncia de la CNT en
el Caso Prenafeta (corrupción política) o la celebración del Certamen
Anarquista Mundial (CAM).
Como anécdota, cabe recordar los locales de Medinaceli llenos
durante una semana de material médico fruto de la campaña realizada por Sanidad
(a iniciativa del Congreso de la AIT celebrado en 1992 en Milán) en solidaridad
con el Hospital de Ulan Bator, en Mongolia.
Pero no sería hasta entrado el nuevo siglo cuando se detecta un
asentamiento en la actividad sindical y social, respaldado con la huelga en
2005 de los trabajadores de Mercadona en Sant Sadurní d´Anoia, siendo una de
las huelgas más largas en la historia de Cataluña. Otro de los momentos clave
sería alrededor de los múltiples actos del CeNTenario celebrados en la ciudad
condal. Actualmente el aumento de los conflictos y secciones sindicales ha
propiciado que el local de Medinaceli se quede pequeño y se esté en proceso de
aspirar a un nuevo local acorde con las necesidades del momento.