“El sistema carcelario es el basurero del sistema económico capitalista”

La artista Núria Güell desvela con sus obras la capacidad del poder para generar patrones de obediencia.

A. Orihuela | Periódico CNT

Fotografía: Lorenzo Cerrina

El trabajo de Nuria Güell se centra en analizar las contradicciones que subyacen en las instituciones que nos gobiernan, poniendo en evidencia lo que en realidad esconden, a saber, que el poder se estructura sobre el abuso, la violencia y la falta absoluta de ética. Núria Güell desvela, con su práctica artística, estas estrategias de control, la capacidad del poder para generar patrones de obediencia y esquemas conductuales sociales que, a veces, de sutiles nos pasan inadvertidos hasta que no chocamos con ellos. Desde esta reflexión, Nuria Güel se centra en su transgresión y puesta en evidencia. Hoy por hoy, consideramos su trabajo de acción, entre lo más interesante que se está haciendo en España dentro del mundo del arte.

Pregunta: En una de tus acciones, diseñaste un simulacro que consistió en realizar una llamada anónima a la policía advirtiéndoles que un grupo de ciudadanos reunidos en el espacio público se comenzaba a organizar para manifestarse. Lo que encontró la policía al llegar al lugar fue un grupo de dianas como las que utilizan los comandos policiales en sus entrenamientos de tiro, pero esta vez, representando al objetivo en posición de resistencia pacífica. Toda esta operación se registró de forma oculta en vídeo, y posteriormente fue colgada en un foro de debate del Cuerpo Nacional de la Policía del Estado Español, junto a una serie de leyes que definen las obligaciones de la policía ante la sociedad y la Constitución. ¿Qué reacciones suscitó entre la gente que contempló la acción y luego en la web de la policía esta acción?

Respuesta: 54mm es una acción que realicé conjuntamente con el artista cubano Levi Orta en la que nos interesaba repensar la responsabilidad de los agentes policiales ante unos cambios del Código Penal que reducen el derecho a manifestación de los ciudadanos así como ante el uso represor del cuerpo policial que el gobierno ha realizado en las últimas manifestaciones. Es sabido que aterrorizar a la población es un método eficaz para disuadirla de su participación política. Por cuestiones operativas pusimos las dianas lo más rápido posible y evité mirar a los ojos a cualquier transeúnte que luego pudiera reconocernos como los autores de la acción, por lo que no me fijé en la reacción de la gente. Lo que nos interesaba era la reacción de los agentes policiales ante la llamada que les notificaba que había un grupo de gente reuniéndose en una plaza. Los agentes, ante esa llamada no deberían haber acudido al lugar ya que el derecho a reunión está tipificado en la Constitución. Nuestro interés central con la acción era interpelar a los agentes en el chat de policías sobre su responsabilidad ante esos cambios en el Código Penal. Su respuesta fue “expulsión definitiva” del foro, vaya, nos dejaron claro su posicionamiento ante una propuesta de dialogo. Aunque las reacciones más reveladoras son las de ciudadanos que en la red se han manifestado sobre los cambios del Código Penal a los que se refiere el vídeo. Constatan el fascismo social que desgraciadamente reina en España, pero lo peor no son estas milicias fascistas, sino que este fascismo está en el Congreso de los Diputados y que usan el peso de la ley para legitimarlo. Aquí algunos de los comentarios:  “Estas medidas se quedan cortas. Echémosles de España y quitaremos el cáncer que nos mata.” “Los policías es que no dan más palos por miedo a que los expedienten. Aquí en España hace falta ya un Franco, verías como esto no pasaba” “Habría que dar mano libre a la policía para que repartiese estopa a placer entre toda esa colección de perros adiestrados y los imbéciles del videíto.”

P: En otro de tus trabajos, creaste una cooperativa con el fin de contratar a un albañil que fue desahuciado. El fin del contrato era quitar las puertas de acceso a viviendas vacías que la CAM había adquirido en subasta después de desahuciar a las familias que las habitaban. ¿Se le puede dar, incluso artísticamente, la vuelta a la mayor parte de las leyes que van contra los de abajo?

R: Sí, de hecho para mí el contexto artístico es el lugar más idóneo donde hacerlo. Como todos sabemos el Arte a lo largo de la historia se ha esforzado para conquistar la autonomía, y así liberarse de la política, la religión y del poder que se lo apropiaba para sus fines. Esta autonomía lograda considero que puede ser negativa para los propios proyectos hasta llegar a neutralizar nuestras producciones, desactivándolas de lo real y empaquetándolas en la esfera de lo simbólico para que el capital viva de ellas. Pero a la vez podemos subvertir esa autonomía en función de nuestros intereses. En mi práctica juego con estas ideas: por un lado me interesa instrumentalizar la autonomía supeditando el arte a otras esferas del saber, como por ejemplo puede ser la política; y por otro lado usar como paraguas, como protección, la tolerancia que la propia autonomía ofrece al arte. Aunque soy consciente que es una protección muy frágil, en el momento que les interese me pueden buscar problemas. Asumo este riesgo de forma consciente.

P: En este sentido, uno de tus trabajos más sorprendentes, una obra de activismo magistral, fue tu ofrecimiento como esposa a cualquier cubano que quisiera emigrar a España, pagándole los gastos de la boda y el pasaje. Pedíste a los interesados que te escribieran «la carta de amor más bonita del mundo»; basándose en este material un jurado compuesto por tres jineteras cubanas hizo la selección de la carta ganadora y, por tanto, de tu futuro esposo. Una vez conseguido sus papeles legales españoles os divorciasteis, terminando con ello el contrato que os unía, y repartiendo las ganancias de la acción a partes iguales.

R: Con esta obra pretendía denunciar las restricciones anti-migratorias y algunas de sus consecuencias en el área del comportamiento social, donde la necesidad acaba sustituyendo el amor. La obra visibiliza el uso anti-ético de la situación del otro por parte de turistas de países del “primer mundo” que, apoyándose en el poder otorgado por su nacionalidad y su posición económica, sacian su necesidad de afecto y reafirman su superioridad obligando al interés ajeno a disfrazarse de amor. A través del título “Ayuda humanitaria” buscaba crear una analogía entre la actitud de estos turistas y la de las sociedades dominantes, que a pesar de su “buena voluntad”, continúan usando las relaciones de dependencia para saquear y someter al otro, y sus “buenas acciones” para ganar capital simbólico. Poco tenían que ver con el amor las “relaciones amorosas” que se podían ver en ese restaurante turístico de La Habana, la noche que decidí que me casaría con el ganador de un concurso que me inventaría para denunciar esa situación neocolonizadora en la que me vi inmersa. Al Estado, así como a la UE, los veo como autores y promotores de un fascismo selectivo, decidiendo quien es digno de derechos y quien solo es excedente de una sociedad que ya no necesita migrantes para ser explotados, le sobra con la clase trabajadora autóctona. A través del control de las vidas privadas y de los cuerpos, el Estado Español continúa perpetuando el crimen contra la humanidad que aún se atreven a celebrar el Día de la Hispanidad.

P: ¿Qué opinas de las nuevas políticas neoliberales en torno al emprendimiento, a veces parece que lo que tratan es de extender el modelo que ya funcionaba en el mundo del arte a base de precarización, temporalidad y desprotección más absoluta ahora envueltas en el imaginario del seft man?

R: Este modelo del que hablas aún sigue funcionando en el mundo del arte, de hecho con las nuevas industrias culturales yo diría que cada vez se está potenciando más. Sobre el concepto de “nuevos emprendedores” que el Estado difunde como bandera contra el paro, creo que lo que realmente hay es un maquillaje perverso de las políticas neoliberales, de la enorme desregulación que guía la economía de mercado y de la precaria condición de los autónomos. Me resulta muy perverso como quieren convertir el despido libre y la falta de derechos de los trabajadores en una nueva oportunidad. Ser emprendedor es sinónimo de auto-explotación y una estrategia para evitar a las macro-corporaciones y al Estado pagar la seguridad social y las indemnizaciones a los trabajadores, muy rentable les sale el seft man, de aquí la gran inversión que están haciendo para promocionarlo. Además, ser emprendedor te obliga a convertirte en sujeto-marca, (recomiendo los textos de Jaron Rowan) con los procesos de individualización, competitividad extrema y desgaste emocional que esto acarrea. Diría, que sí cabe, aún es más agresivo que la tiranía y la sumisión del trabajo fordista. Además de ser una buena estrategia para desestimar modelos más asociativos y cooperativistas, que es por donde yo creo que debe ir la solución a la situación actual.

P: Uno de los secretos mejor guardados de la cara represiva de nuestra democracia es el régimen F.I.E.S. que también has abordado en tu trabajo, intentando visibilizar esta realidad ilegal e injusta a la que se hallan sometidos muchos presos en las cárceles españolas… ¿Qué resultados has obtenido hasta el momento?

R: Más de 70 testimonios de presos F.I.E.S-1 que denuncian las torturas físicas y psicológicas a las que están sometidos de forma sistemática por parte de los carceleros y de la propia estructura represiva del Estado (consultables en http://www.acvic.org/fies ). Unos medios de prensa oficialistas que lejos de hacer periodismo se han retratado como propagandistas y cómplices del régimen represor, mirando para otro lado ante la barbarie que implica la tortura institucional. Un sistema carcelario que funciona como el basurero del sistema económico capitalista que sólo acepta consumidores, productores y corruptos de guante blanco que contribuyan a engordar las cuentas de los poderosos. Un sistema político totalitario que hace desaparecer a quién no le es sumiso y no acata sus dictados. Y una fiscalía demasiadas veces sometida a los intereses del poder, totalmente pasiva a la hora de investigar las denuncias por violencia y tortura estatal.

P: Nuria, ¿qué hacemos con los museos de arte contemporáneo?

R: Aprovechar sus recursos para llevar a cabo una lucha discursiva que logre desenmascarar y de-construir los discursos hegemónicos, a través de los cuales nos gobiernan y nos oprimen.

P: Reuniste a Lucio Urtubia, Enric Duran y al economista Qmunty, para que explicaran diferentes estrategias de expropiación así como la estrategia real que usa la banca para crear dinero actualmente, y publicaste un manual con las diferentes estrategias de expropiación, asesoramiento legal y textos reflexivos. Este manual se ha insertado y distribuido gratuitamente en diferentes lugares del espacio público y de la web 2.0. Finalmente la editorial Melusina lo ha publicado y distribuido en las librerías españolas. ¿Cómo está funcionando el libro, conoces si se han llegado a poner en práctica algunas de sus enseñanzas?

R: El 60% de las entradas que hay en mi web son de usuarios que solo entran a descargarse el manual sobre cómo expropiar dinero a las entidades bancarias. Sí, sé que se ha puesto en práctica y que se está aplicando, aunque la verdad es que prefiero no tener este tipo de información. Lo que me interesa como artista es generar estos recursos y hacerlos accesibles a la ciudadanía.

P: ¿Qué podemos hacer para poner fin a toda forma de autoridad, Nuria?

R: Je, je, veo que has revisado el proyecto colectivo en el que participo http://www.propagando.net y que recomiendo a todo el que le interese esta cuestión. Mmmm… a nivel general diría no resignarnos ni esperar que nada nos venga dado sino desobedecer todas las leyes ilegitimas, todo lo que no creamos justo. A nivel más específico deberíamos analizar de donde viene la sujeción de las diversas formas de autoridad a las que nos vemos sometidos. Por ejemplo: en relación a la banca la acción sería sacar nuestro dinero de la banca capitalista (ya que nosotros mismos les damos el poder que tienen y del que tanto nos quejamos) y depositarlo en iniciativas de banca ética y cooperativista, como propone la iniciativa http://remuevetudinero.net. En relación al Estado corrupto deberíamos negarnos a financiarlo con nuestros impuestos hasta que no se lograra la transparencia absoluta y el reequilibrio de la riqueza colectiva que también tanto reclamamos. En este sentido me parece eficaz la campaña que difunde la plataforma http://cridadesobediencia.cat. Y así sucesivamente. La idea sería analizar cada una de las formas de dominio y localizar el punto en el que pasamos a ser cómplices, para poderlo desactivar buscando alternativas. Además considero absolutamente necesario que cada uno de nosotros empecemos a ser conscientes del poder que tenemos: ¡el tirano solo es tirano si tiene súbditos!

P: Para una exposición en Cuba, recogiste grabaciones y fotos de agentes del cuerpo policial que te piropeaban de forma desagradable por la calle. En Cuba los policías tienen prohibido por ley tener una relación íntima o sexual con los extranjeros. Tu respuesta a su proposición de tener encuentros íntimos fue darles cita a la inauguración de la exposición, propiciando así el encuentro de los policías con la “investigación policial” de la que, sin saberlo, habían sido objeto por tu parte. Es la historia del cazador cazado pero,  ¿también de una subversión que voltea el orden dado, no? ¿Qué reacciones suscitó esta muestra?

R: Sí, exacto, lo que me interesaba con esta acción era subvertir/desordenar a los que representan y en teoría son los encargados de impartir el orden, para de esta manera cuestionar las estructuras de poder y los roles sociales “incuestionables”, legitimados por estas. Los agentes que acudieron a la cita en la inauguración de la exposición, al verse retratados en la investigación policial que les realicé lo que hacían era irse rápido de la sala para no ser identificados por los otros asistentes. No me podían denunciar ya que eran ellos los que estaban vulnerando la legislación. Expuse esta pieza pocos días antes de irme de Cuba para evitar encuentros indeseados con los agentes por las calles de La Habana. Lo que más me gustó fueron los comentarios de complicidad y regocijo de las limpiadoras de la sala de exposiciones la mañana en que estaba montando la pieza, se sentían identificadas conmigo con la sensación de abuso de poder y disfrutaban la acción como si la hubieran hecho ellas.

P: Cómo se siente una artista que no trabaja para el poder. ¿Por qué tú comes todos los días, verdad?

R: Mmmm… Como sabemos el capitalismo lo asume todo, muchos de mis proyectos son financiados por el Estado y los logos que acompañan la difusión de la mayoría de exposiciones son de empresas explotadoras. De manera que actualmente, arte contemporáneo y poder yo diría que son dos entes inseparables. Creo que lo importante es hacer lo que hay que hacer, como dice Lucio, y para ello, mientras se pueda, prefiero usar los recursos del poder a los recursos de la resistencia. Estos últimos mejor destinarlos a educación, sanidad y lucha. Aunque siempre teniendo presente el legado de Benjamin: “no se trata de proveer de contenidos al aparato, por muy críticos que estos puedan ser, sino de transformarlo”.

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