El pasado 17 de junio, la CNT se reunía con la empresa Atento y con la
Dirección General de Relaciones Laborales, dependiente del Departamento
de Trabajo, para negociar los servicios mínimos de la huelga que el
sindicato ha convocado para la noche de San Juan, una noche muy
celebrada en Cataluña. Los motivos de la huelga giran en torno a la
mejora de las condiciones de seguridad, salud e higiene; el correcto
pagamento de nóminas, la reordenación de las categorías laborales,
mejoras en la contratación y, en especial, la readmisión de los 107
trabajadores/as que en abril fueron despedidos y despedidas.
Pasada la reunión, en la que la empresa solicitaba los servicios
mínimos del 100%, el Departamento de Trabajo, en una postura totalmente
parcial, resuelve que ha de ser la empresa la que dicte los servicios
mínimos necesarios. Dicho en otras palabras, el Departamento de Trabajo
proporciona carta bllanca a la empresa para que boicotee el derecho
constitucional a huelga, ya que la empresa, delante del Departamento de
Trabajo, manifestó abiertamente que su intención era la de poner
servicios mínimos (máximos?) del 100%. A pesar de esto, la empresa no se
ha puesto en contacto con el sindicato para manifestar sus intenciones
de servicios mínimos, saltándose de esta manera los protocolos para las
convocatorias de huelga. No es de extrañar, pues la política de Atento
es la de no negociar ni informar nunca a CNT, buscando así el desgaste
de sus militantes.
La argumentación oficial de las decisiones del
Departamento de Trabajo y la de Atento es que se trata de un servicio de
emergencias y que, por lo tanto, se está hablando de vidas humanas. La
CNT no lo niega, sino que al contrario, lo reivindica, y es por esto que
se quiere destapar la contradicción entre un discurso que justifica los
despidos masivos y la precariedad al tratarse de un servicio de
telemarketing, de un lado, y el discurso consistente en que es un
servicio imprescindible para la ciudadania y que por lo tanto ha te
tener vetados algunos derechos fundamentales, de la otra. CNT opina que
el servicio es esencial para la población, y de ello dependen vidas
humanas, y es precisamente por este motivo que los trabajadores/as han
de tener unas mínimas condiciones de trabajo, y que el servicio ha de
estar correctamente dimensionado con la cantidad de la plantilla
adecuada.
Los 107 despidos producidos en abril, hay que
recordarlo, dejaron el servicio bajo mínimos, lo que obligó a la empresa
a tener que recontractar parte de la plantilla despedida, previa
perdida de los derechos adquiridos, ya que los/as recontratados han
debido renunciar a la antigüedad de sus contratos. Resulta un tanto
paradójico que, ahora, esta multinacional se preocupe por los derechos
de la población.
En vistas de todo esto, la CNT, con el apoyo de
la CGT, ha convocado una concentración en las puertas del centro de
trabajo la noche de San Juan a las 22.30h para reivindicar el derecho a
huelga, unas condiciones dignas, y la readmisión de los 107 despedidos.