La CNT no se queda quieta ante las ofensivas contra los derechos de los trabajadores, derechos, muchos de los cuales se conquistaron a través de la lucha sindical hace casi un siglo. En el 1 de mayo se celebra esa lucha, dura, que costó cuatro vidas en 1887 pero que desembocó en una conciencia y una solidaridad internacional que continúa hasta hoy día.
En todo el estado español, la CNT salió a la calle para recordar al Chicago caliente de esos años, para recordar a la misma España del principio del siglo cuando sólo trabajar ocho horas era un sueño (aunque no lejano), para recordar a los que cayeron y los que resistieron. Salió a la calle también para cobrar fuerzas para resistir ahora, y para ganar terreno ahora. Desde Galicia,donde se organizaron manifestaciones en cinco ciudades, unas juntos a otras organizaciones y otras como único convocante. Pasando por las Islas Canarias, donde se convocaron jornadas de lucha en Tenerife y Gran Canaria, que no tenía nada que ver con un paseo por la calle; a Murcia, donde se celebró una comida popular después de recorrer la ciudad amenizados por música en vivo; hasta Madrid donde, por su tamaño, hubo tres manifestaciones, una al norte, en la sierra, otra en el recorrido ya tradicional de Madrid capital y otra en Alcorcón, coreándose otra vez las consignas de la Confederación en las calles de las ciudades del sur bajo una marea rojinegra. Y así podríamos seguir en Toledo, Granada o Bilbao…
A pesar de ser manifestaciones pacíficas para recordar, para reivindicar y para luchar, el estado sintió la necesidad de meter miedo y sacar pecho. Así los vecinos de Barcelona no salían de su asombro al aparecer la ciudad sitiada, con francotiradores en los tejados y las calles tomadas por los mossos. Dos compañeros pasaron varias horas en la comisaría. La CNT ha actuado contra el secuestro de sus militantes, una detención por el mero hecho del ejercicio de sus derechos, recordándoles que no nos asustan.
El 1 de mayo nos hace recordar y nos agrupa, pero en la CNT cada día es el primero de mayo, cada día recordamos de dónde venimos y cada día nos afirmamos a dónde vamos. A por la derogación de la reforma laboral. A por la conquista, no la pérdida, de más derechos laborales. A por una sociedad más justa, más participativa, y más libre.