SINDICAL | Fotografía: CNT Miranda de Ebro | Extraído del cnt nº 427
La pérdida de derechos laborales hace tiempo que ha dejado de ser noticia en Diario de Burgos. En los últimos años la plantilla no solo ha sufrido una reducción de salarios, sino que ha visto como la empresa despide a compañeros, amortiza plazas de jubilaciones, externaliza secciones e implanta jornadas interminables.
Ante la pasividad del comité de empresa, CNT ha decidido dar un paso al frente. La respuesta de Diario de Burgos ha sido negar un derecho fundamental como es la libertad sindical. Además de negarse a reconocer la sección legalmente constituida, el periódico ha comenzado una campaña de acoso al delegado de la misma, al que ha advertido en repetidas ocasiones de posibles sanciones.
El pasado mes de febrero, Diario de Burgos era obligado judicialmente a reconocer la sección. Aunque la sentencia desestima otras peticiones del sindicato, el fallo supone un paso importante en esta lucha y puede considerarse un triunfo, sobre todo su tenemos en cuenta que nos enfrentamos a «EL JEFE», como se conoce en Burgos a Méndez Pozo, propietario del periódico y del grupo de comunicación Promecal.
Condenado en 1992 por corrupción a siete años de prisión de los que solo cumplió nueve meses, Méndez Pozo es uno de los empresarios más influyentes del país. Conocidas son sus estrechas relaciones con la cúpula del Partido Popular, fue pieza clave en el ascenso al poder de José María Aznar, es socio de un constructor vinculado a la Gurtel, y a través de su grupo mediático ha tejido también redes de contactos con el PSOE, lo que le ha llevado a ser beneficiado con importantes obras públicas tanto en Castilla y León como en Castilla y La Mancha. Entre los oscuros negocios que pesan sobre sus espaldas están el ruinoso aeropuerto de Ciudad Real o el bulevar de Gamonal, proyecto este último que motivó una masiva movilización en el popular barrio burgalés.
A pesar de la sentencia judicial que le obliga a reconocer la sección de CNT, Diario de Burgos continúa negando las reuniones solicitadas con la dirección, pone trabas para desarrollar la actividad sindical y mantiene sus amenazas sobre el delegado.
¡¡¡Contra el virus Méndez Pozo, CNT será la vacuna!!!