El pasado día 1 de diciembre asistimos a una nueva campaña de persecución contra el activismo climático. Un activista de Futuro Vegetal fue detenido por miembros de la brigada de información de la Policía Nacional en plena calle en Madrid. Desde entonces las detenciones de activistas climáticas en el estado español han continuado coincidiendo con el inicio de la COP 28 (Conferencia sobre el Cambio Climático en Dubai).
Por acciones de denuncia como pegarse con pegamento instantáneo al marco de un cuadro y escribir + 1,5º en un muro o manchar con témpera un jet privado, las activistas de Futuro Vegetal están siendo acusadas de pertenecer a una “organización criminal”, pena que conlleva cuatro años de cárcel.
La situación es grave. Extremadamente grave. El planeta Tierra tendrá este año 1,4º por encima de la era preindustrial. Al borde del límite de 1,5º que marca la ciencia como límite de seguridad planetario. Estamos al borde del colapso; la humanidad y la vida en el planeta están al borde del colapso.
Es imprescindible un cambio de sistema que tenga por base la justicia social y climática.
Ante esto la respuesta de la presidencia de Gobierno y el Ministerio de Interior no ha sido otra que la de servir a las elites persiguiendo al activismo en un claro atentado a las libertades públicas y movilización social.
A día de hoy la fiscalía pide 26 meses de cárcel para las científicas que en abril de 2022 arrojaron zumo de remolacha a la fachada del Congreso de los Diputados para pedir que el gobierno informe de la gravedad real de la crisis climática y actúe sin dilación.
Ante esta situación no nos queda otra que preguntar, de manera pública al señor Grande-Marlaska: Esta nueva persecución del activismo climático ¿obedece a instrucciones del ministro de Interior o simplemente la brigada de información está actuando al margen de éste?. Lamentablemente, actuaciones de este tipo nos recuerdan a momentos de persecución delirante como el de la Operación Pandora u otras actuaciones con detenciones arbitrarias a activistas de movimientos libertarios y alternativos.
En todo caso mientras el señor Marlaska guarda silencio cómplice o decide cómo explicar esta vergonzosa persecución de los Derechos Humanos bajo su mando, nosotras tomamos partido por la vida y nos solidarizamos con quienes luchan para defenderla por lo que animamos a continuar ese camino.
DEFENDER LA VIDA NO ES DELITO CAMBIEMOS EL SISTEMA, NO EL CLIMA
TODAS SOMOS REBELIÓN CIENTÍFICA
REBELIÓN O EXTINCIÓN
FUTURO VEGETAL
Secretariado Permanente de la C.N.T.
7 de Diciembre de 2023
Una respuesta a “Detenciones de activistas de Futuro Vegetal”
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