Desvergüenza sindical o cómo hacer un favor al gobierno

Para CNT estaba claro que la fracasada huelga del día 8 obligaría a las cúpulas sindicales a tomar medidas más contundentes si querían oponerse a los planes del gobierno y a las exigencias de la patronal y a los grupos políticos afines a ella; sobre todo obligaría a Comisiones Obreras, que tiene más oposición interna que la UGT, para tratar de contentar a las diferentes familias comunistas que anidan en su interior, tal y como ha sucedido con el apoyo que ha dado a la huelga general que el próximo día 29 de junio se va a realizar en el País Vasco y Navarra, y que alguien de la dirección nacional de Comisiones debería explicar a la gente por qué en Euskadi sí hay que hacer huelga y en Extremadura, no, cuando la comunidad extremeña está en la cola del pelotón en empleo, bienestar, infraestructuras, etc, etc.

La convocatoria de huelga general para el 29 de septiembre supone un salto cualitativo de estas organizaciones que hasta ahora han estado mirando para otro lado mientras las cifras de paro se disparaban y el empobrecimiento de la mayoría de la población se agudizaba. Pero el retrasar hasta el mes de septiembre la huelga es síntoma de que no se hace con ganas si no por presiones y prueba de ello son las declaraciones del propio Méndez que dice, justo cuando acaba de anunciar el día de la huelga, que Zapatero no va a cambiar de política ¿entonces para qué la convoca?

El hecho de anunciar una huelga a más de 3 meses vista, y con el verano por medio, no tiene otro fin sino el salir al paso ante tanto descontento hacia los sindicatos oficiales, que nunca como ahora han sido tan cuestionados, haciendo como que hacen algo y diluyendo la protesta contra el gobierno socialista en una jornada europea de protestas organizada por esa burocracia sindical llamada C.E.S., que en su día ya se lució de lo lindo con aquellos paros de 10 minutos contra una directiva europea que quería hacer trabajar a la gente hasta 65 horas semanales. Son estos hechos los que hacen que CNT dude de que realmente se lleve a cabo la huelga general.

Pero hace falta una gran movilización preventiva para que el camino que ha iniciado el gobierno no continúe por la misma senda, ya que al abaratamiento del despido, a la prolongación de los contratos de formación casi hasta la edad de jubilación, al descuelgue de las empresas de los Convenios sectoriales, etc. le seguirán y no tardando mucho la ampliación de la edad de jubilación y el aumento del periodo de cotización para calcular el importe de las pensiones.

Hay motivos más que suficientes como para hacer una protesta generalizada y sin esperar al 29 de septiembre, pero el apoyo mediático que tienen estos sindicatos, hoy más gubernativos que nunca, a los que se les da una notoriedad pública que no refleja en absoluto su implantación real en el mundo del trabajo hace que el resto de sindicatos, entre ellos CNT, pasemos desapercibidos, y nuestras propuestas sean desconocidas y escasamente debatidas por la opinión pública, cosa que, repetimos, sí sucede con los sindicatos oficiales.

Por ello, CNT, redoblará esfuerzos para que explicar a la ciudadanía que la reforma laboral que hoy ha aprobado el gobierno supone una pérdida de derechos laborales -y no tenemos muchos, que no hay que dejarse engañar por los cantos de sirena de los qué tienen buenos salarios y trabajos y se dedican a decirnos a los demás que nos quejamos de vicio- y que como no nos defendamos nos los quitarán.

En Badajoz, a 16 de febrero de 2010

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