La sección sindical de la CNT en Fundación Iris tiene una historia de dos años, breve pero intensa. En febrero del 2008 tras tres intentos verbales con la gerente de la empresa negociando mejoras de nóminas y todas ellas fallidas, con promesas que nunca llegaron, yo, Juan, militante en el SOV de Cornella (Barcelona) decido constituir la sección sindical, siendo consciente de las dificultades que se vendrian encima por parte de la patronal e inclusive de algunos compañeros.
La primera acción fué interponer una demanda por lo laboral pidiendo el convenio (de educación especial y no el de oficinas y despachos) y la categoría, más las diferencias salariales de los doce últimos meses. La reacción de la empresa fué reunirse en secreto (muy poco disimulados) y ver que opciones tenía para intentar resolver un problema con el que no contaban. Sus represalias fueron desposeer de las llaves de su puesto de trabajo, cambiarle la contraseña de su ordenador, obligarme a ir a comprar frutas, realizar faenas en el Taller (mi puesto era en la escuela), etc.
Mientras tanto se empieza a repartir octavillas por la localidad de Sant Vicenç dels Horts (unas 7000), en la que figuraban una caricatura de mi mismo vestido muy elegantemente y con una lluvia de billetes donde se leía “con 607 euros vivo como la jet-set”, a parte de una pequeña explicación del conflicto individual. En marzo, se realiza una concentración en las puertas del polideportivo, donde tenía lugar la cena benéfica anual de la empresa, hay que mencionar que este gesto no gustó ni a la directiva ni a algunos de los trabajadores. La empresa termina reconociendo el convenio que solicitaba pero no la categoría y pago las diferencias salariales. Inmediatamente, me pongo en contacto con la gerente para recordarle que no sólo se me debía aplicar las nóminas sino que también las vacaciones, los horarios, etc.
En mayo del mismo año, se vuelve a interponer una segunda demanda, pidiendo la amortización de los gastos de combustible del vehículo y las horas extras. Aquí se llegó a un acuerdo de unos 200 € ya que no teníamos pruebas para ir a juicio.
En septiembre se decide interponer una tercera demanda por discriminación sindical, en la que se consiguió demostrar varios hechos, siendo la sentencia favorable y obligando a la empresa a dejar de realizar acciones antisindicales. Durante este tiempo se colgaron carteles con distintos diseños exponiendo el conflicto entre la sección y la patronal. La empresa decide recurrir dicha sentencia, en vista de que el trabajador ni se iba por su propio pie ni chantajeandolo con dinero. En septiembre del 2009, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña reitera dicha sentencia. La empresa viendo que sus armas contra el delegado no tenían ningún efecto, deciden despedirlo argumentando causas objetivas (péridads y organizativas). En un intento de que el delegado firmara el despido, a lo que la respuesta es una negativa rotunda y una advertencia clara, que se verán las caras en los juzgados, o en el resto de sitios que hiciera falta, ejerciendo nuestra presión y actividad sindical, con la colaboración del resto de la anarcosindical, demostrando que la solidaridad es nuestra mejor arma, y que si nos tocan a uno/a nos tocan a todas.
Y así fué. Pero no si antes salir a la calle y hacernos ver y escuchar, ya que en diciembre más de medio centernar de personas se pasearon por las principales calles de la localidad en una manifestación con el lema “readmisión despedidos Fundación Iris, Correos SVH y Coressa, por la libertad sindical” (un agradecimiento personal a la peña de Terrassa, geniales, Esparraguera, Hospitalet, Barcelona y como no Cornella y a los vecinos que se sumaron). En febrero del presente 2010 el Juzgado de lo Social dicta sentencia condenando a la empresa a readmitir al delegado, abonarle los salarios de tramitación y 12.000 € de indeminzación por daños morales.
Soy consciente de que la empresa recurrirá dicha sentencia, pero como se indicaba en la primera octavilla que se repartió a los trabajadores de la escuela ESTA SECCIÓN SINDICAL NO RETROCEDERÁ NI UN PASO.
Seguiré en la lucha sea como sea, con el apoyo y solidaridad de los anarcosindicalistas, familia y amigos.
Por la lucha de la clase obrera, ¡Viva la CNT! ¡Viva el anarcosindicalismo! SIN DIOS NI AMO.