Motivos
para la abstención y con una propuesta alternativa al modelo sindical impuesto, las claves de la nueva campaña que la Federación Local de Sindicatos de CNT Madrid ha puesto en marcha en torno a las elecciones sindicales.
Redacción | Periódico CNT
Con
ello se pretende mostrar un modelo sindical muy alejado del que protagonizan
los sindicatos más representativos como son UGT y CCOO, entre otros. Modelo,
que pasa por la implicación y responsabilidad de todos y cada uno de los
trabajadores y trabajadoras, sin delegar en profesionales del sindicalismo, y
lo peor de todo, que esas decisiones sean contrarias a tus intereses tal y como
lleva ocurriendo en las últimas décadas.
La
clave de este modelo sindical piramidal imperante reside precisamente en las
elecciones sindicales, que al igual que en la vía parlamentaria, otorgan
legitimidad a estas centrales mayoritarias para hacer y deshacer a su antojo a
través de los llamados comités de empresa.
Primeras valoraciones
Con
poco tiempo la campaña en la calle, no se pueden extraer grandes valoraciones
de la misma, aunque el resultado de momento está siendo de aceptación por parte
de los trabajadores y de tolerancia por parte de los sindicatos, especialmente
en el ámbito de la Enseñanza, que es donde más movimiento ha tenido hasta la
fecha.
Es
precisamente en este sector en el que se empiezan a ver los resultados propios
del proceso electoral. Con participación desigual en la Universidad (alta en el
Personal de Administración y Servicios, baja en el Personal de Investigación), «los sindicatos predominantes siguen
siendo CCOO, UGT y CSIF, aunque el número de votos cada vez es menor y crece el
voto de castigo a otros sindicatos como CGT», tal y como nos confirma a este medio la secretaría de acción sindical
de la Federación Local. Lo cual les lleva a la siguiente reflexión: «Como no existe todavía un cuestionamiento del modelo de
representación, los votos de castigo, sean a CGT, o a pequeños
sindicatos, no hace más
que fortalecer el modelo de representación oficial con todo lo que ello
conlleva: comités de empresa, delegados sindicales con privilegios,
subvenciones y liberados), y que el engranaje continúe».
Mientras tanto, en la enseñanza no universitaria,
CCOO y AMPE acaparan los votos, aunque el descenso, especialmente de Comisiones
empieza a ser muy importante.
Aun así, los resultados no son nada esperanzadores,
pues desde el sindicato de Enseñanza se observa cada vez menos concienciación y
luchas en un sector tan tradicionalmente combativo como este, «siendo los
trabajadores y trabajadoras en precario (externalización y becarios) los que
más agitan el panorama laboral», afirman. En las enseñanzas no universitarias,
«se caracteriza por ser un sector acomodado, individualista y
egoísta, pero en el que cada vez se nota más personas propensas a la auto-organización
y a escuchar un nuevo mensaje».
Negocio
redondo
Para la secretaría de acción sindical, existe un
problema añadido en este proceso como es la pasividad y resignación a la que se
enfrentan las trabajadoras y trabajadores, acostumbrados a que otros hagan las
cosas por nosotros mismos.
Y no solo eso, sino que no se puede olvidar que las
elecciones sindicales otorgan poder, privilegios, cercanía con la patronal, y
por supuesto, dinero. «Las subvenciones que reciben los sindicatos se basan en
la representatividad de estos. Cuantos más delegados obtenidos en las
elecciones, más dinero».
A pesar de todos estos inconvenientes y trabas en el
camino, desde la
secretaría de acción sindical son positivos y entienden que precisamente esta
situación de cada vez
mayor indefensión que
padecen los
trabajadores, unido al descrédito cada vez mayor de la casta sindical, ofrece a
CNT un marco de actuación fuerte. «Pero para que nuestro mensaje cale
socialmente, no vale solo con presentar nuestro modelo de funcionamiento, sino
el de trabajar para concienciar de que hace falta un cambio, aunque sea mínimo,
y para ello hay que moverse. En muchas de nuestras secciones sindicales, ha
sido nuestro modelo de organización lo que ha atraído a la plantilla y la
concienciación la que han hecho que se queden y tomen las riendas».
Con una alternativa tan ‘vieja’
como el movimiento obrero, no cabe duda de que el futuro sigue estando en la
propia capacidad de decisión de los trabajadores en los problemas que le
afectan. «El único intermediario válido
será el delegado elegido en la asamblea y que puede ser revocado en cualquier
momento», sentencia esta secretaría.