El pasado viernes 29/8 acudimos a una concentración contra la Cruz Roja para exigir la readmisión de nuestro compañero Federico Puy, de la FORA, organización anarcosindicalista de Argentina afiliada a la AIT. La convocatoria respondía así al día de acción global convocado en todo el mundo contra esta organización. Curiosamente no tuvimos que enfrentarnos a ningún directivo encorbatado y prepotente. Ni siquiera con el típico encargado tuercebotas que sale cacareando. Las/os propias/os trabajadoras/es se opusieron a nuestro piquete dejando claro a qué nivel se encuentra actualmente la solidaridad de clase.
Ya estamos acostumbrados/as al lamentable corporativismo que se respira en este tipo de organizaciones “sin ánimo de lucro”. Cruz Roja es quizá la mayor expresión de ese tipo de entidades que han visto la impresionante oportunidad de negocio al figurar como ONGs a efectos legales (con todas las ventajas jurídicas y fiscales que conlleva, subvenciones, donaciones…) y funcionar como una empresa que se lucra con la mano de obra más barata que existe, los/as voluntarios/as. No hay empresa privada que pueda competir con Cruz Roja, que, actualmente, mueve mucho dinero prestando servicios a otras entidades. Pero lo más increíble es la capacidad que tienen este tipo de organizaciones para inculcar en los trabajadores/as la defensa a ultranza de la empresa que les explota. Ya vimos algo parecido en nuestro conflicto con la ONG Adsis.
Lo primero que estos currantes nos dijeron fue que allí no teníamos nada que hacer, puesto que Cruz Roja Española no tenía absolutamente nada que ver con Cruz Roja Argentina, así que para ellos/as era tan inútil como ir a la puerta de un supermercado. Pero la realidad es muy distinta cuando uno lee un poco. No hay más que echar un vistazo a los organismos internacionales que controlan esta institución:
- Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, con sede en Ginebra
- Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), con sede en Ginebra y que coordina la intervención en conflictos armados.
- Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, también en Ginebra, que federa y une a todas las Sociedades Nacionales (como Cruz Roja Española). Esta Federación tiene unos “Organos de Gobierno” (literal de su página web) que la dirigen, y se define a sí misma en sus Estatutos como
“una organización compuesta por miembros, establecida e integrada por las Sociedades Nacionales”
Leyendo un poco más, en el apartado de los “Deberes de las Sociedades nacionales” leemos un párrafo clarísimo:
“las Sociedades Nacionales aceptan acatar las políticas, decisiones y normas aprobadas por el Consejo de Delegados y la Conferencia Internacional”.
Hay muchos párrafos de esos Estatutos que demuestran la vinculación entre todas las entidades nacionales. Por ejemplo otro deber es:
“las Sociedades Nacionales aceptan observar las disposiciones establecidas en los presentes estatutos y aplicar las decisiones aprobadas por la Asamblea General y por la Junta de Gobierno”,
o
“las Sociedades Nacionales aceptan pagar a la Federación Internacional, en la fecha estipulada en el reglamento financiero, una contribución anual cuyo importe es aprobado por la Asamblea General”,
etc, etc. Es decir, que no solo se federan en una organización que las controla sino que la subvencionan con sus propios fondos. Casi nada. Si profundizamos un poco más, leemos que la Asamblea General, compuesta por las Sociedades Nacionales -y a la que éstas deben obedecer según hemos visto- tiene, entre otras funciones, la de
“determinar las políticas generales que rigen a la Federación Internacional y a las Sociedades Nacionales”.
Y hay más. La Junta de Gobierno tiene también como función
“definir, dentro del marco de las políticas generales determinadas por la Asamblea General, las políticas de los diversos ámbitos de actividad de la Federación Internacional y las Sociedades Nacionales”.
Podríamos segur con párrafos y párrafos que demostraran la jerarquía encubierta de esta organización, de la cual, por su puesto, sus trabajadores no tienen la menor noticia. Volviendo a la Sección Española, en sus Estatutos también reconoce claramente su vinculación y dependencia de las entidades internacionales.
Podrían intentar convencernos de que todo ello existe con un carácter altruista y desinteresado. Y ahí viene la segunda argumentación de estos “solidarios/as” trabajadores/as: Cruz Roja no es una empresa. Es una ONG sin ánimo de lucro…, que dispensa caridad y reparte sus beneficios por igual entre todos sus empleados ¿verdad?
Cruz Roja Española, encubierta con el calificativo legal de ONG, es una empresa que cumple todas las características de cualquier empresa: tiene cerca de 10.000 trabajadores, la mitad de ellos en contratación temporal, tiene convenios propios, tiene comités de empresa, elecciones sindicales, realiza contratos y despidos, maneja cifras de negocio imposibles para una organización sin ánimo de lucro… Y lo más importante tiene una estructura jerárquica en la que según se va subiendo se van obteniendo beneficios económicos mucho mayores. En el peldaño más bajo de esa escala están los/as voluntarios/as, que hacen un trabajo gratis para que los dueños de la organización puedan obtener mayores ganancias, llevar buenos trajes y lucir buenos coches.
Para hacernos una idea del dinero que se mueve en esta organización altruista, vamos a dar algunos datos, empezando por las cifras de ingresos correspondientes a 2005 (cifras en euros):
Lotería Nacional |
17.874.000,00 |
Gran Premio del Oro |
23.944.000,00 |
Cuotas de socios |
27.812.000,00 |
Rifas benéficas |
4.591.000,00 |
Fraccionamiento de lotería |
1.971.000,00 |
Fiesta de la banderita |
1.372.000,00 |
Otros |
1.821.000,00 |
Subvenciones privadas |
21.022.000,00 |
Total ingresos privados |
100.407.000,00 |
INGRESOS TOTALES CRE |
426.138.000,00 |
Fuente à Documento Captación de Fondos – VI Asamblea General de CRE
Por supuesto hay que deducir que la diferencia entre los ingresos totales y los privados (325.731.000 €) corresponden a subvenciones públicas del Estado o las CC.AA. La tasa habitual de crecimiento en CRE es del 5% anual, por lo que es posible deducir que en 2008 habrán tenido unos ingresos cercanos a 493 millones de euros. Entre las “subvenciones privadas” se encuentra lo que ellos llaman “colaboración empresarial”, es decir, el patrocinio de empresas que gastan millones en Cruz Roja, dinero que evidentemente no cae en saco roto.
Podríamos pensar que todo este dinero se utiliza exclusivamente para salvar vidas y cuidar enfermos. Pero resulta que según el “Informe de Gestión de la VI Asamblea General”, el excedente generado en el año 2005 fue de 28 millones de euros. Solo falta que alguien nos quiera aún argumentar que hablamos de una institución altruista, independiente y sin ánimo de lucro.
Contra la explotación laboral la CNT opone la solidaridad de clase. Si un compañero es despedido por motivos ideológicos en Argentina, el resto de la AIT realiza acciones en todo el planeta contra la Cruz Roja para luchar por su puesto de trabajo. Como en cualquier agrupación de empresas, los intereses de CR Española son comunes con los de la CR de cualquier otro país, y comunes con los de su Federación Internacional. Presionar contra sus intereses en un país repercute sin ninguna duda en toda la organización. Extender el conflicto a otros lugares es la mejor arma para que los directivos reflexionen y cambien su postura, como ya lo hemos conseguido en muchos conflictos. Así funciona la CNT, así funciona el anarcosindicalismo, enfrentándose a la explotación sea donde sea.
El profesor Federico Puy ha sido despedido por dar “mucho contenido ideológico” en sus clases. Sus alumnos hicieron un escrito reclamando su reincorporación. Pero a los directivos de Cruz Roja les molestaba demasiado la ideología de nuestro compañero. Y olvidaban valores tan “humanos” como la libertad de expresión y de cátedra, recogidos en las constituciones y leyes que ellos tanto defienden (cuando sirven a sus intereses, claro).
Readmisión de Federico Puy
VIVA LA AIT