A primeras horas de la mañana, con el sol todavía oculto, partía un piquete desde el local de la CNT situado en la plaza Unamuno de Bilbao.
Tras recorrer el Casco Viejo invitando a la gente a sumarse a la huelga, el piquete acabó concentrado frente al almacén de carga y descarga del Corte Ingles ubicado en la Gran Vía, junto a otrxs piqueterxs de ELA y LAB que allí se encontraban. Siendo destacable la fuerte presencia policial en esa zona en concreto. Al grito de “Esquiroles peor que los patrones” se recibió a quienes ese día ejercieron su democrático derecho a trabajar, es decir, a seguir produciendo beneficios a sus dueños mientras su futuro pende de un hilo.
Cuando se acercaba la hora de apertura al público, el piquete se desplazó a la entrada principal, mientras otros se situaban en las otras entradas. En ningún momento se impidió la entrada al establecimiento; era la propia policía (armada y encapuchada), la que con su presencia intimidaba a quienes querían penetrar en su interior.
Sobre las once de la mañana, llegaba a la altura del piquete, la manifestación convocada por ELA, LAB, Stee-Eilas, EHNE e Hiru. En ese momento, el Corte Inglés decidió cerrar sus puertas y los agentes de la Ertzaintza apostados en la puerta, sin ningún motivo (salvo quizá el de verse rodeados de manifestantes) decidieron cargar indiscriminadamente contra la gente que allí se encontraba. Es despreciable la brutalidad empleada por estos agentes de la ley contra lxs huelguistas; porrazos dirigidos a partes vitales y disparos de pelota realizados apuntando directamente a la cabeza. Otro ejercicio más del monopolio de la violencia, en esta sacrosanta democracia. Pese al ataque que tuvo como resultado varixs heridxs por contusión, entre ellxs algunxs compañerxs de la CNT, lxs huelguistas no retrocedieron y plantaron cara al grito de “Perros guardianes del orden y la ley, asesinos a sueldo, abuso del poder”, “Aquí están, estos son, los piquetes del patrón” y “Que viva la lucha de la clase obrera”.
Denunciable es la labor de los medios de desinformación que, como el Correo, se apresuraron a difundir que la Ertzaintza había cargado contra piquetes que impedían entrar a El Corte Inglés de Bilbao, tras la agresión a algunas de las personas de seguridad de los grandes almacenes. Reproduciendo al dedillo lo dictado desde el Departamento de Interior, sin contrastar la información recibida, en una demostración de autentico periodismo profesional. Aquí puede verse el video de la agresión: http://www.youtube.com/watch?v=or5P7D3CHYE
A las 12:00 tenia lugar una concentración convocada por la CNT en la plaza circular que reunió a unas 300 personas.
Por la tarde, un grupo de militantes de la CNT se acercó a las gubernamentalmente subvencionadas sedes de la UGT y CCOO, a agradecerles una de las mayores agresiones a nuestros derechos de la historia, firmada con el acuerdo de la reforma de las pensiones. Dejándoles bien claro, que “No en nuestro nombre”.
También por la tarde, un piquete de la CNT era rodeado por furgones de la policía autónoma vasca en la Gran Vía. Los agentes pusieron a sus integrantes contra la pared y les obligaron a identificarse. Tras lo cual, el piquete fue escoltado al mas puro estilo pelotón de ejecución, por tierra y aire, hasta la plaza de Unamuno. Durante el trayecto en tan grata compañía, lxs compañerxs fueron cantando “Lo llaman democracia y no lo es” y el himno “A las barricadas”.
A las 7:00 de la tarde, partía de la plaza Arriaga una multitudinaria manifestación convocada por la CNT. La manifestación se dirigió hacia la plaza circular y luego hacia el Ayuntamiento. Durante el recorrido se gritaron consignas a favor de la huelga y de la movilización y en contra de la reforma laboral y de las pensiones. Es destacable la gran presencia de jóvenes y en general, de todas las personas que decidieron acudir a la misma.
La manifestación terminó en la plaza Arriaga, donde tuvo lugar un mitin en el que intervinieron como ponentes los compañeros Fernando Villar y Enrique Hoz, denunciando el papel de marionetas que juegan los gobiernos al servicio de los intereses económicos de una minoría financiera. Los cuales tienen el poder suficiente para hundir un país (retirando su inversión) si este, o mejor dicho, su gobierno, no cumple con sus exigencias y deseos. Y esto es así porque vivimos en un sistema, en el que se anteponen los intereses económicos a los sociales. Y que nadie se llame a engaño, el capitalismo no se puede reformar. Es necesaria una transformación de la sociedad, mediante herramientas que, como la CNT, se basan en la acción directa, el asamblearismo, la autogestión y el apoyo mutuo.
Fotos: Carlos Martín y CNT